19 TRIBUNA DE OPINIÓN dad, la económica del propio proyecto y la medioambiental, tanto o más importante que la primera. Para ello es necesario que las ciudades tengan una visión global de lo que está pasando en sus calles, y una visión estratégica de sus servicios y de la interacción de unos con otros y de éstos con los ciudadanos. Los gestores de la ciudad han de ser capaces de percibir qué es lo que está pasando y de transformar esos datos en respuestas eficientes y eficaces que mejoren los servicios que ofre- cen a los ciudadanos. En este sentido, fruto de una seria apuesta por la innova- ción, Indra ha desarrollado una plataforma urbana –el “ce- rebro” de la ciudad- capaz de gestionar de una manera holística todos los datos con el fin de permitir y fomentar la interacción entre los diferentes servicios de la ciudad. Esta plataforma está basada en Sofia2, la solución Inter- net of Things (IoT) de Indra con capacidades big data y cloud que permite integrar y compartir de forma sencilla información de distintos sistemas, dispositivos móviles o redes sociales. Y es que nuestra visión en las smart ci- ties pasa por defender y reivindicar la interoperabilidad entre soluciones, el uso y explotación de la capacidades big data, la ventana de oportunidades que ofrece el des- pliegue en cloud, y apostar por la capacidad de procesa- miento masiva para la movilidad y los entornos sociales, en los que construir e integrar sistemas. Así, en la práctica, habrá cámaras inteligentes para con- trolar el tráfico, capaces de prever situaciones que ayuden a tomar mejores decisiones para facilitar la movilidad; el riego automático de los jardines municipales funcionará según las necesidades, no por tiempos. También se podrá ofrecer información al ciudadano para que sepa, antes de salir de casa, cuál es el estado de los aparcamientos de la ciudad y pueda planificar sus rutas, o se podrá controlar y tomar medidas para evitar el incremento de niveles de ruido en espacios en los que podría ser muy negativo su impacto (cercanía de hospitales, colegios, parques...). Además, los responsables del área de seguridad tendrán capacidad para conocer el volumen real de tráfico instan- táneo en una vía para recalcular las mejores opciones a la hora de atender un siniestro y evacuar una zona, o inter- actuar sobre la red semafórica. Así, podríamos seguir es- cribiendo una lista interminable de ejemplos. Con este enfoque, la compañía es capaz de proveer so- luciones de ámbito global, como su plataforma urbana ba- sada en su solución Sofia2 a la que hacíamos referencia, o soluciones en los ámbitos específicos que recogía la encuesta: movilidad, seguridad, eficiencia energética, medio-ambiente, administración electrónica, sanidad, y un largo etcétera. Sin embargo, no debemos olvidar que en este nuevo en- torno el ciudadano debe estar situado en el centro, como receptor y participante en la gestión de la ciudad, y por tanto, de los servicios que están a su disposición. Debe disponer de una visión personalizada, de acceso a través de diferentes canales y dispositivos de la ciudad que le proporcione la información deseada según su interacción con los diferentes ámbitos: entorno físico, social, laboral, administrativo, medioambiental. Pero una ciudad inteli- gente no debe implicar sólo el desarrollo e implantación de la tecnología, sino que también debe contemplar la puesta en marcha de un ambicioso plan de comunicación, difusión e inclusión de los ciudadanos para que conozcan y empiecen a utilizar los servicios que les ofrece. Los ges- tores de la ciudad deben, no solo aprender a escucharle, también a poner a su disposición todos los medios nece- sarios para que los habitantes de las ciudades puedan transmitir sus percepciones y participar activamente en la gestión. I Centro de control Medellín. panorama