14 ENTREVISTA el nivel de llenado y por lo tanto recogerlo sólo cuando realmente es necesario. También se invirtió en tecnología en las máquinas de limpieza para conocer exactamente los lugares en los que han estado, en las zonas que han barrido, el tiempo que han dedicado... y ese pliego, esas condiciones, las pusimos a disposición del resto de miembros de la RECI. El uso eficiente del agua es otro magnífico ejemplo. Hay muchas iniciativas en muchas ciudades para, por ejem- plo, regar los parques y jardines con sensores que deter- minan la humedad del suelo y que permiten optimizar la utilización del agua. En Santander hemos puesto en mar- cha un proyecto que hemos denominado ‘Smart Water’ que también mediante un despliegue importante de sen- sores, permite conocer al usuario, a través de su teléfono móvil, la situación del consumo en su casa en tiempo real. Además puede compararlo con la curva de consumo que tiene habitualmente. Puede incluso recibir alarmas si el consumo se le va en un 40% ya sea porque se ha de- jado los grifos abiertos o porque tiene una fuga oculta, y puede recibir información sobre la presión o sobre la ca- lidad del agua que recibe. Todos esos avances tratamos siempre de ponerlos en común. En eficiencia energética hay también muchos ejemplos de utilización de tecnología LED o, como es el caso de Santander en alguna zona, de disposición de sen- sores que determinan la presencia de personas o de ve- Los ciudadanos son, no sólo consumidores (como ocurre ahora) de bienes y servicios públicos, sino que serán tam- bién productores. Producirán iniciativas a partir del Big Data (de la información que se abre por parte de las ad- ministraciones), producirán aplicaciones móviles, herra- mientas a través de las impresoras en 3D y, por lo tanto, no tendrán que adquirirlas a determinadas empresas. Además se establecerán sistemas, como ya se empieza a apuntar, colaborativos. La economía del procomún co- laborativo mediante el cual ese consumidor que a la vez es productor pone los bienes a disposición de la gente de una manera muy rápida, con muy poco coste, también con un beneficio marginal muy pequeño y llegando a mu- chísima gente a la vez lo que, probablemente, generará un cambio en el paradigma económico. La economía no se entenderá en la forma en la que se entiende ahora cuando exista ese nuevo concepto de cre- ación y producción compartida, en la que todo será muy accesible a muy bajo precio. Intuimos ya cosas que están pasando, como cuando vemos que una aplicación móvil desmorona un sistema tradicional como es el de los taxis, o cuando vemos lo que pasa con Amazon o eBay, que trastoca los sistemas de comercio tradicionales o el sec- tor audiovisual. Todo eso irá extendiéndose a todos y cada uno de los servicios públicos y nos encontraremos en una sociedad completamente distinta, sobre todo, en el concepto económico y social de nuestras ciudades. I Centro de Demostraciones Pronillo. La sostenibilidad medioambiental es otro concepto muy asociado a las Smart Cities. ¿Cómo se busca fomentar desde RECI aspectos como la gestión de residuos, el uso eficiente del agua, la eficiencia energética...? Realmente todos esos aspectos son cruciales dentro del concepto de Smart City y en todas esas áreas existen tec- nologías suficientes para mejorar su gestión. Desde RECI tratamos de poner en marcha iniciativas para que todas las ciudades conozcan cuáles son los últimos avances tecnológicos. Por ejemplo, en gestión de residuos, la ciu- dad de Santander sacó a concurso un nuevo servicio para el que elaboró un pliego de condiciones en el que la tec- nología era una parte fundamental. En ese pliego de con- diciones había una inversión importante en tecnología para incluir sensores en los contenedores, determinando hículos en el entorno y, por lo tanto, regula la intensidad lumínica en función de esa presencia. Por último y como resumen. Echándole imaginación, ¿cómo serán nuestras ciudades en 15, 20 años? Creo que nadie puede aventurar cómo van a ser las ciu- dades en 15 ó 20 años. Hay que tener en cuenta que hace apenas cinco años no manejábamos siquiera table- tas y hoy en día gran parte de nuestra actividad se des- arrolla con este dispositivo. Es muy difícil saber en ese período lo que va a ocurrir. Lo que sí es cierto es que nos dirigimos a una ciudad en la que se está formando un ecosistema completamente distinto, y en la que estará desarrollado ya de una manera importante el concepto de ‘cocreación’. panorama