30 José Luis Borrallo. Director de la división HVAC de Johnson Controls en España La importancia de la eficiencia energética en los centros sanitarios EFICIENCIA ENERGÉTICA: SECTOR HOSPITALARIO El creciente aumento de la edad de la población en Europa presenta un gran reto socio-económico y un gran reto dentro del sector de la Salud (se estima que para 2050 el número de personas que superarán los 65 años crecerá en un 70% y los que superarán los 85 años en un 170%). Muchos hospitales y residencias gerontológicas están expe- rimentando restricciones en los recursos de personal y financieros; por lo tanto, se encuentran en la disyuntiva de seguir propor- cionando el mismo nivel de servicio con los mismos o menores recursos siendo conse- cuentemente la lucha en la parte de ahorro de costes uno de sus carros de batalla. Desde hace décadas Johnson Controls ha trabajado en acuerdos con hospitales para proporcionar soluciones costumizadas que mitiguen los riesgos de disrupciones en el funcionamiento diario de estos centros de salud. La necesidad de una buena climatización y eficiencia ener- gética en un edificio es elemental, pero cuando hablamos de hospitales y centros sanitarios estas exigencias se multipli- can exponencialmente. En los hospitales, la iluminación, el aire caliente y frío, los sistemas de seguridad y la monitorización de los diversos subsistemas que lo componen, funcionan 24 horas al día, los 365 días al año. En un hospital se suceden circunstancias específicas que lo dife- rencian de otros edificios, como la necesidad de una higiene y limpieza ambiental por parte de dos actores principales como son el personal del centro, y muy especialmente, la climatización. El tratamiento del aire debe contribuir a la efectiva y rápida curación del paciente. La concentración de enfermos y la gran cantidad de personas con defensas bajas requieren de espacios donde el aire esté tratado con una gran precisión. Una mala climatización puede facilitar la transmisión de organismos patógenos entre las personas (personal sanitario, enfermos, acompañantes o visitas) que coinci- den en el hospital. De hecho, las infecciones sucedidas dentro de los propios centros médicos llegan a afectar a una media del 7% de los pacientes ingresados (denominadas HAI –hospitals acquired infections) y requieren de un control y monitorización exhaustiva de la calidad de aire. En Europa, se registran cada año 4,1 millones de personas afectadas y 37.500 muertes al año por esta causa. Dar solución a todos estos requerimientos supone un mayor con- sumo de energía y, con ello, un aumento significativo de los costes. Así, la eficiencia energética se convierte en una de las principales preocupaciones para los gestores hospitalarios, que deben afron- tar el reto de contener sus costes operativos, sin que esto afecte a la calidad de sus servicios ni al confort de los usuarios. Sistemas de gestión como los BMS (Building Management Systems) se han convertido en indispensables en el sector sanitario. Este tipo de soluciones pueden lograr ahorros constatados de hasta un 20% en la factura eléctrica real, según la Asociación de Empresas de Servicios Energéticos (Anese).