Los contadores con dispositivos inteligentes y tecnológicamente avanzados permitirán al usuario final disponer de una información mucho más exacta, más periódica y de acceso inmediato al estar disponibles de manera online, pudiendo gestionar su consumo de agua de una manera más eficaz y responsable. En general, los contadores de agua con más de 10 años de antigüedad no contabi- lizan el consumo correctamente. Con el paso del tiempo pierden precisión en el contaje y se producen datos anómalos, lo que se traduce en que los vecinos no pagan lo que realmente consumen. Por éste y otros motivos el Gobierno Central ha publicado el Proyecto de Orden que obligará a cambiar, entre otros instrumentos de medi- ción, los contadores de agua con más de 12 años de antigüedad. Su sustitución facilitará el control del gasto, reducirá los posibles erro- res en medición y permitirá un mayor ahorro económico a las familias. Esta medida ya se aplica en otros países de la Unión Europea, como Alemania, donde la vida útil de estos aparatos se fija en 6 años para los contadores de agua fría y 5 para los de agua caliente. En España, hasta el momento, el período de vida útil de estos equi- pos lo establecía la empresa responsable de la gestión –Canal de Isabel II, AGBAR, Aqualia...– o, en algunos casos, como Andalucía, la propia comunidad autónoma. Su sustitución corre a cargo del propietario, que no lo suele cambiar hasta que el dispositivo deja de funcionar, existiendo casos de apa- ratos de medición de más de 25 años de antigüedad. Otra característica de los muchos contadores de agua existentes en España, es que carecen de cualquier tipo de tecnología para la trans- misión de sus datos. Requieren una lectura presencial para obtener estos datos, algo que muchas veces es imposible pues no se puede acceder al interior de las viviendas, por ausencia del propietario o inquilino. Por esto la reciente publicación de la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética plantea nuevas disposiciones como la obligación de instalar contadores de lectura remota: todos aquellos que se instalen después del 25 de octubre de 2020 debe- rán ser de lectura remota y los que ya estén instalados y no sean de lectura remota, deberán ser sustituidos por este tipo de dispositivos antes del 1 de enero de 2027. El hecho de renovar el parque de contadores con dispositivos inte- ligentes y tecnológicamente avanzados evitará situaciones actuales como las manipulaciones mediante imanes, ya que actualmente los contadores presentan sistemas magnéticos de funcionamiento, rotura de precintos o retornos de agua indeseados que falsean los consumos. Asimismo, estos contadores permitirán al usuario final disponer de una información mucho más exacta, más periódica y de acceso inmediato al estar disponibles de manera online, pudiendo gestionar su consumo de agua de una manera más eficaz y respon- sable al disponer de mucha más información. Este aspecto también viene reflejado en la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética donde señala que, a partir del 25 de octubre de 2020, la información sobre el consumo o la facturación se hará cadatresmeses;ydesdeel1deenerode2022,cadames. La tecnología es un buen aliado del consumidor final y a día de hoy existen diferentes tipos de contadores de agua, de chorro único o múltiple, tipo seco o húmedo, con o sin comunicación (radio, m-bus, pulsos), volumétricos, ultrasónicos, que permiten cubrir cualquier tipo de medición independientemente de su tipología y localización. Al margen de las características técnicas es importante mencio- nar unas diferencias básicas entre los sistemas de transmisión de datos existentes para que el usuario final conozca de primera mano cuándo y de qué manera le llegará la información. Los contadores con comunicación radio se basan en dos tipos de sistemas: Por un lado, la red móvil, que consiste en desplazar a una persona (lector) a la comunidad sin necesidad de entrar a la vivienda para realizar las lecturas (walk-by) los meses fijados y después des- cargar esos datos en los servidores del proveedor de servicios. Por otro, la red fija con la cual se instala un concentrador en el edificio que recoge las lecturas de los contadores todos los días, sin necesi- dad que acuda al edificio ninguna persona (lector) y posteriormente se vuelcan en una web. La información remitida por los sistemas de red fija aporta un gran valor añadido en sí misma pues es diaria y se recoge en un 100%, terminándose así las estimaciones y pagando los vecinos por lo que realmente consumen. Aportan información continua con la que ges- tionar nuestros hábitos de consumo en pro de un ahorro económico, alertan de posibles fallos del contador al momento, si dejara de emitir, o de consumos continuados, posibilitando identificar fugas ocultas en la instalación. Así pues, para obtener y disfrutar de todas estas ventajas, cumplir con las normativas vigentes a nivel europeo y con las que se están trasponiendo a nivel nacional, en primer lugar, deberemos sustituir lo antes posible el contador de agua actual. En el mercado las compañías ofrecen diversas opciones como la de adquirirlo en venta o bien en opción de alquiler para evitar que el vecino tenga que realizar una inversión inicial. En segundo lugar, deberemos contar con una compañía capaz de instalar y mantener los contadores y que le aconseje qué tipo de contador es el más adecuado para su instalación. Y, por último, habrá que elaborar la liquidación individual de consumo de cada vecino, imputando, en el caso del agua caliente, los costes de calentamiento del agua (combustible, manteni- miento de la caldera, suministro de agua, etc.) a los vecinos en función del consumo individual medido de cada uno y en el caso del agua fría, elaborar el recibo respetando los esquemas de tarifa de cada locali- dad, de modo que el reparto de los costes sea totalmente justo. • 41 GESTIÓN EFICIENTE DEL AGUA