Un sistema de ventilación permanente ha de garantizar además de la calidad del aire, la inexistencia de humedades de condensación en los cerramientos, pero los cerramientos deben garantizar la reduc- ción de los consumos de los sistemas de climatización, que a su vez necesita una aportación solar para garantizar el suministro de agua caliente sanitaria, y así se van ligando todos los elementos que aca- barán constituyendo el edificio con características de EECN y que están absolutamente relacionados entre si. El criterio de coordinación de mantenimiento ha de influir en el mante- nimiento preventivo, el correctivo y el normativo, ya que tratándose de criterios clásicos de mantenimiento, se están realizando habitualmente de forma independiente en los diferentes elementos de los edificios. Es más, se podría decir que en la mayoría de los casos de forma estanca. Si bien, en los mantenimientos normativos esta estanqueidad está empezando a eliminarse, aunque sea planteando intereses comu- nes, es seguramente la sección más compleja de unificar y la que el plazo de actualización sea seguramente el más lento. En cambio, los nuevos contratos de mantenimiento preventivo e incluso correc- tivo, deben incorporar vínculos entre los diferentes componentes de los edificios. Si no se puede contratar un mantenimiento uni- ficado, sí que debe hacerse una importante labor de coordinación entre los diferentes mantenedores más sectoriales. DOSSIER EDIFICIOS DE CONSUMO DE ENERGÍA CASI NULO Esta coordinación debe garantizar que todos los mantenedores sean capaces de aportar el máximo de sus equipos o elementos, pero también que favorezcan a los otros mantenedores para que entre todos se consiga el concepto de edificio de energía casi nula concebido en el proyecto inicial. Todos los elementos del edificio consumen energía de una forma u otra, todos los elementos del edificio ahorran energía de una u otra forma e incluso en algunos casos de edificación, todos los elementos producen energía. Por ello ahora es necesario compensar, simulta- near, traspasar, unificar, proteger, almacenar...energías entre todos los componentes de los EECN. Esta responsabilidad debe adjudicarse al mantenedor. El mantene- dor ha de ser el artífice del mantenimiento a lo largo del tiempo del consumo casi nulo exigido o previsto en el edificio. Sólo él será capaz de conseguir y garantizar este objetivo. Si bien los proyectos ya incorporan unas soluciones iniciales que garanticen este consumo casi nulo, este objetivo es inviable si nadie hace un seguimiento continuo, unas mejoras en momentos de pér- didas o incluso una evolución en el tiempo en los elementos que sea necesario actualizar por pérdida de rendimientos o por la aparición en el mercado de mejores soluciones de ahorro o producción. Esta responsabilidad nunca la puede garantizar el propietario, el inquilino o el usuario ni el administrador o el gestor patrimonial. Es necesario que quien sea titular tenga la capacidad técnica, de gestión, económica y legal para dar respuesta a la exigencia de conseguir el consumo casi nulo en el edificio en cuestión. Por eso, el nuevo mantenedor debería ser gestor energético, empresa de servi- cios energéticos, asesor jurídico, servicio técnico... Los nuevos productos energéticos existentes y, todavía con más sen- tido los futuros, abren un gran abanico de posibilidades de ahorro y eficiencia, pero incorporan una cierta complejidad en la gestión. El concepto de contador único como figura clave en los edificios que incorporan consumo y producción, la incorporación de siste- mas compensatorios de las necesidades eléctricas y térmicas, los equipos con demanda energética muy baja, pero también los reque- rimientos normativos de nuevos sistemas con consumo energético hasta ahora no computable, son los grandes factores diferenciado- res del futuro energético vinculado a los edificios. Por ello, se deberá modificar, también, la forma de abonar los servicios aportados por los mantenedores. El coste del mantenimiento siempre ha ido ligado a unas cuotas con- cretas, es decir, un precio por unidad a mantener, unas anualidades en función a unos trabajos definidos. Siempre relacionado a una actividad y no a un objetivo perfectamente medible. 25 "Las monitorizaciones y el control telemático de las instalaciones es el complemento imprescindible para un buen y rentable mantenimiento"