Mención especial dentro de las salas blancas merecen los quirófanos donde se requiere un diseño especial de las instalaciones, pues nece- sita un funcionamiento del 100% sin interrupciones para asegurar en la seguridad tanto de pacientes como de personal, ya que en él debe asegurarse el control de infecciones y la seguridad de suministro. E ciencia en HVAC como ejemplo Por no hacer muy extenso el artículo voy a centrarme en las insta- laciones de HVAC que se lleva una parte importante del consumo energético de un edi cio. Lo más habitual es que en las habitaciones se empleen unidades ter- minales con control del usuario tipo fan-coil, mientras que la zona quirúrgica dispongan de sistemas independientes, instalando un climatizador o varios exclusivos para controlar y mantener todos los valores en el rango correcto, debido a las condiciones necesarias tan estrictas en lo referente al aire interior. En el resto de los espacios acondicionados lo más habitual es el empleo de climatizadores uni- zona o multizona con o sin cajas de tratamiento nal. El acondicionamiento de los centros sanitarios suele ser centrali- zado, y los sistemas generadores que normalmente se utilizan para la producción de calor son las calderas o las bombas de calor con el apoyo solar, mientras que para la producción de frío lo más usado son plantas enfriadoras agua-agua con torres de condensación, o enfriadoras aire-agua. Como demandas más especí cas, debemos considerar el uso de ltros de aire de alta e ciencia para evitar contaminar al paciente durante la operación con partículas que pueda llevar el aire exterior, que suponen un incremento en la demanda eléctrica de los ventila- dores para poder proporcionar una correcta circulación venciendo las pérdidas de carga. Es importante, como ya he indicado, mantener un riguroso nivel de calidad del aire interior en salas que requieren de una mayor exigencia en su climatización (principalmente: qui- rófanos, unidades de cuidados intensivos y laboratorios). Además, dichas zonas necesitan estar con sobrepresión para conseguir un aislamiento efectivo de infecciones por vía aérea. Las salas de cua- rentena e infecciosos requieren presión negativa y luces UV para mantener bajo control el contagio de enfermedades. Por tanto, es muy importante disponer de aire interior con niveles de temperatura, humedad y calidad higiénica adecuadas, lo que aumenta la necesidad de climatización y ventilación en comparación con la exigida hace 40 ó 50 años. Consumo energético El indicador más frecuente utilizado para medir el consumo ener- gético en un hospital es el de consumo por cama. El segundo es el consumo por m2 de super cie. No obstante, ambos ratios depen- den mucho de la funcionalidad del hospital. Obviamente no será lo mismo si tiene más zonas de hospitalización o más consultas. Los hospitales españoles tienen una alta variación en el consumo, según su tipología e instalaciones. A groso modo, se puede decir que un hospital puede consumir de media entre 20.000 y 80.000 kWh de energía térmica por cama hospitalaria. En España, el consumo total del sector hospitalario es de 8 GWh, que supone un 2% sobre el total del país. Además, si eliminamos las viviendas, los hospitales se llevan el 13% del consumo del resto de edi cios. Simpli cando, los principales consumos de energía en un hospital son el HVAC con el 40%, luego la iluminación con el 30% y luego el ACS con un 15%. DOSSIER HOSPITALES Detalles de los cuartos de instalaciones del Hospital Marqués de Valdecilla Fase III (Ferrovial Agroman 2015). 39 Detalles de cuartos de instalaciones del Hospital de León Fase II (Ferrovial Agroman 2010).