46 El INSTALADOR no 530 junio 2015 Rehabilitación integral de edificios saría de Ordenación Urbana de Madrid y sus Al- rededores (COUMA) se comienzan a desarrollar diferentes Poblados Dirigidos, entre ellos, el Po- blado Dirigido de Fuencarral, entre 1957 y 1962, utilizando terrenos ubicados en el anillo verde definidos por el Plan General de Bidagor y, ya, parcialmente ocupados por agrupaciones de cha- bolas. El arquitecto que desarrolló el proyecto, José Luis Romany Aranda, pertenecía a una generación de jóvenes que habían recuperado las teorías ur- banísticas y arquitectónicas racionalistas de la Es- paña de los años treinta, con un modelo mínimo de vivienda repetido de forma ordenada y sin otros elementos que los estrictamente necesarios que encajaba perfectamente con un momento de ur- gencia residencial. El diseño resultante destaca por su adaptación al terreno a través de graderíos y por la claridad de su trazado viario; el esquema consiste básicamen- te en una vía de ronda que da acceso directo a buena parte de las viviendas y de la que salen vías en fondo de saco que permiten el acceso al resto de las viviendas. Sobre esta sencilla y a la vez clara estructura se ubican paralelos entre sí tanto los bloques lineales de vivienda colectiva de cuatro y cinco plantas como como las viviendas unifamiliares que forman hileras de adosados. En este entorno se ha organizado una platafor- ma vecinal, que aumenta el número de participan- tes día tras día, donde ya se han realizado encues- tas de participación y se están generando ideas sobre modelos de actuación. Se pretende llevar la propuesta ganadora de re- generación urbana al Ayuntamiento para que to- men conciencia de las necesidades del barrio y de su compromiso, y dar ideas para rehabilitar los tres mercados centrales y los bloques de viviendas y las hileras de unifamiliares. Conclusiones Queda claro el esfuerzo realizado desde la Ad- ministración Central, siguiendo las exigencias de las Directivas Europeas, para dar impulso a la re- habilitación, y queda claro su posicionamiento a la hora de apostar por la rehabilitación integral, huyendo de las ayudas parciales a sustituciones de equipos o ventanas, que no ha resuelto en ab- soluto el problema real de ahorro de energía, que es el de menor consumo donde sólo cabe consi- derar la mejora del edificio como una unidad. Em- pecemos a hablar de la rehabilitación integral de consumo de energía casi nulo, este es el reto que tenemos que asumir. Sin embargo, en estos momentos de crisis en los que cualquier inversión, por pequeña que sea, es un sacrificio, la ciudadanía no tiene la rehabili- tación y el ahorro energético entre sus priorida- des. A esto hay que unir la decepción de la ciu- dadanía por subvenciones concedidas hace dos o más años y que no les han sido abonadas to- davía, con la consiguiente pérdida de valor y con graves problemas en la economía de muchos ve- cinos. Lo realmente necesario en este momento es dar viabilidad para que ese plan de rehabilitación pue- da desarrollarse en la realidad, y para ello se nece- sitan ayudas económicas que permitan a los veci- nos emprender estas obras de rehabilitación. Ayu- das económicas que pueden ser a fondo perdido, o al menos ayudas reembolsables a muy bajo interés y fáciles de conseguir. A este respecto el Plan Pareer Crece puesto en marcha a través del IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, es de gran apoyo. También se han materializado los Planes de Ayu- da derivados de la ley de Rehabilitación, Renova- ción y Regeneración urbana, en todas la Comuni- dades Autónomas excepto en la de Madrid, donde los madrileños seguimos esperando que se firme el convenio. El interés del COAM con estos proyectos no es otro que llevar a la ciudadanía el mensaje cla- ro de que la rehabilitación es un beneficio para ellos como moradores de los edificios y por ende de la ciudad, ya sean propietarios o inquilinos, sólo cuando la ciudadanía sea consciente de ello, empezará a despegar el sector de la construc- ción.z