De izquierda a derecha, Albert Soriano, Francesc Ubach, Manuel Rodríguez y Martín Agenjo, componentes de la mesa redonda sobre la situación actual y futura relativa a la acreditación oficial y profesional para instaladores de fontanería nería; y luego vino el CTE, “una aberración para los instalado- res”, calificó Agenjo, desapare- ciendo la figura de la empresa de fontanería. “La administra- ción nos ha dado la espalda y nuestras reclamaciones no están sirviendo para nada”. Como representante de la Con- federación Nacional de Asocia- ciones de Empresas de Fonta- nería, Gas, Calefacción, Climati- zación, Protección contra Incen- dios, Electricidad y afines, ha te- nido contactos con la adminis- tración antes de la aprobación de la Ley Omnibus, pero no les han dado ninguna solución, ar- gumentando “que vienen de Eu- ropa y dejando a este colectivo en “estado de indefensión”. Manuel Rodríguez Chesa, pre- sidente de la asociación de insta- ladores de Huesca, por contra, puede considerarse un privilegia- do, gracias a la actitud positiva del director general de Industria de su Comunidad. “Está abierto al diálogo y la negociación y he- mos conseguido mantener el car- net de instalador de agua. De momento, el carnet tiene todavía peso”, afirmó. Sin embargo, padecen también el problema del intrusismo, al que parece que no hay solución. En Catalaña, en un principio, los instaladores contaron con el apoyo de la Generalitat, mante- niendo la validez de los carnets, pero al final dejaron de hacerlo, lamentó Francesc Ubach. “Afor- tunadamente, las compañías de agua siguen solicitando los boleti- nes de instaladores autorizados, lo que significa que comprenden este problema, aunque no enten- demos por qué las compañías aseguradoras, no lo exigen. Es imprescindible que nuestra figura permanezca viva”. Ante esta situación, el modera- dor planteó qué poder hacer. “La administración sólo se pre- ocupa de lo que dice Bruselas, pero no se dan cuenta de que esta situación supone un proble- ma para la propia sociedad”, cri- ticó Martín Agenjo. También Manuel Rodríguez arremetió contra la Administra- ción: “las normativas se hacen en los despachos, en ocasiones por personas que no conocen este sector y con presiones de gran- des compañías y ante eso poco se puede hacer”. En el caso con- creto de su Comunidad, el 99% de las compañías de agua son ayuntamientos y, por tanto, de- penden de la responsabilidad que quiera tener cada una de las per- sonas que toman las decisiones. Contar con el apoyo de otros colectivos como ingenieros y de las compañías de agua sería tam- bién importante. En este sentido, Ubach reconoció que las com- pañías suministradoras “nos acompañan aunque no hagan presión directamente”. Rodríguez Chesa comentó que en su Comunidad se esta creando una asociación en la que están co- legios de ingenieros técnicos y su- periores, arquitectos, aparejado- res, instaladores, ascensoristas y contra incendios para constituir un centro de recepción con la fór- mula de que sólo se pueden incor- porar lo que están autorizados, de cara a fortalecer la profesión. Agenjo también coincidió en que “si no nos unimos no se lo- grará nada. Los politicos no solu- ciona un problema, sino que dan más. Desde CONAIF, adelantó, se quiere lanzar un sello de ga- rantía de profesionales” En definitiva, está claro que la figura del instalador nadie la dis- cute en el sector, pero preocupa la falta de una certificación oficial que dé una responsabilidad y ga- rantía a los trabajos realizados. z El INSTALADOR no 530 junio 2015 13