Climatización eficiente (II) 2014 a las 14:10 y finaliza el 8 del mismo mes a las 12:40. Cabe destacar que en horario nocturno, cuan- do no hay demanda y, por tanto, la bomba de ca- lor no está en funcionamiento, la evolución de las temperaturas medidas a entrada y salida del in- tercambiador evolucionan afectadas por el lugar donde están conectados los sensores así como por la temperatura ambiente. Esto queda exclui- do del modelo y, por consiguiente, la compara- ción en esta franja horaria carece de sentido. Intercambiador geotérmico El intercambiador geotérmico es la pieza clave de este sistema y la validación del modelo usado en las simulaciones es una parte crucial para el posterior desarrollo del sistema completo. To- mando como entradas las lecturas reales de cau- dal y temperatura del flujo de fluido caloportador introducido en el intercambiador. La temperatura de salida del mismo flujo dada por la simulación se comparó con la lectura realizada por los sen- sores, obteniéndose un error medio del 10,40% y máximo de 20,42%. Una representación gráfica de la evolución en el tiempo de este error puede verse en la figura 1, estando representado única- mente el primer día de simulación para una mejor visualización. Es importante señalar que el comportamiento del intercambiador geotérmico es mejor que el previsto en la simulación. Esto puede ser debido a que se ha tomado una postura conservadora a la hora de definir los parámetros característicos del mismo (conductividad térmica, capacidad de almacenamiento energético, etc). Sistema integrado Por otro lado, se hace necesaria una validación del sistema en su conjunto. Para este caso, se han vuelto a utilizar los mismos datos recogidos del mes de marzo, y se ha considerado como en- trada la demanda energética del sistema. Para llevar a cabo la comparativa en el segui- miento de la demanda existente en cada instan- te de tiempo, se han utilizado como referencia las temperaturas de entrada y salida del depósi- to de acumulación hacia los equipos de climati- zación (donde finalmente tiene lugar el inter- cambio de calor demandado). Nuevamente, los errores están en torno al 10%, disparándose cuando deja de circular fluido por la instalación, como puede apreciarse en la figura 2. Sin em- bargo, esta es la franja horaria en la que se de- sestiman los resultados, tal y como se ha co- mentado con anterioridad. 78 El INSTALADOR no 526 febrero 2015 Figura 1. Variación del error de la temperatura de salida del terreno