artículo técnico Control de la condensación, objetivo principal del aislamiento en instalaciones con bajas temperaturas Michaela Störkmann Dipl.-Ing .Armacell Manager Technical Department EMEA (Europa, Oriente Medio y África) En aplicaciones para frío pueden obtenerse muy buenos resultados con materiales de aislamiento elastoméricos. Mientras que las instalaciones de calor (por ejemplo las tuberías de calefacción y agua caliente) se aíslan principalmente para ahorrar energía, las instalaciones de frío (por ejemplo las tuberías de agua fría en los sistemas de climatización o los tubos de succión de los congeladores comerciales) deben aislarse para protegerse de la condensación. En sistemas de refrigeración, por ejemplo, donde la temperatura de las tuberías es inferior a la temperatura ambiente, el vapor de agua puede condensarse en la superficie fría. El fenómeno de condensación en los equipamientos de los edificios puede ocasionar costes considerables. Aparte de los gastos de reparación de materiales deteriorados, también pueden acarrear costes la humedad en los techos, las mercancías estropeadas o las interrupciones en los procesos de producción. Además, dado que la eficacia de un material aislante puede verse afectada en gran medida por la humedad, las pérdidas energéticas e incluso el riesgo de corrosión que pueden aumentar considerablemente, el control de la condensación debe constituir el objetivo primordial de cualquier aislamiento en instalaciones de baja temperatura. El INSTALADOR no 526 febrero 2015 49