LA OPINIÓN DEL PATROCINADOR Informe del sector de la máquina-herramienta 2016 “SIGAUS, la apuesta por la prevención y la responsabilidad ambiental del sector industrial" SIGAUS, el Sistema de Gestión de Aceites Industriales Usados, acaba de hacer públicos sus resultados de 2015, un año en el que se pusieron en el mercado prácticamente 292.000 toneladas de aceite lubricante provenientes tanto de fabricación nacional como de importación y comercio intracomunitario, y que supusieron un incremento de casi el 5% con respecto a 2014, es decir, unas 3.000 toneladas más que las comercializadas el año anterior. Un 43% de ese total se destinó al sector industrial, el segundo que más aceite lubricante consume por detrás de la automoción, que acapara un 55%. A las particularidades del aceite industrial una vez convertido en residuo –generado de forma muy atomizada y para cuya recogida es necesaria una amplia red de gestores que garanticen un servicio capilar y lo más eficiente posible– se suma al hecho de que éste se produzca en muchos y muy variados sectores industriales: es posible encontrar un productor del residuo en una industria dedicada al mecanizado, a la siderurgia, a la aeronáutica, a la climatización, al sector ferroviario o naval, pero también se genera en un aerogenerador eólico o en una central hidráulica. A todos esos puntos SIGAUS acude para prestarles su servicio universal de recogida. Sin esta garantía de recogida –y correcta gestión posterior del residuo– estaríamos dejando expuesto al entorno a los nefastos impactos de uno de los residuos considerado de los más peligrosos que existen: por sus componentes nocivos para el medio ambiente y la salud humana, y por su poder de infiltración y contaminación en suelos y aguas. Un solo litro de aceite industrial usado sin recoger, en cualquier punto de nuestra geografía, puede suponer miles de litros de agua contaminada en el cauce de un río, un lago o un acuífero, y la muerte de toda vida vegetal que en ellos habite, con el consiguiente riesgo para la cadena alimenticia, y en última instancia, para nuestra propia salud. El sector industrial es consciente de ello y confía en SIGAUS como Sistema Colectivo de Gestión para cumplir conjuntamente con las obligaciones legales que se le imponen desde 2006, cuando el Real Decreto 679/2006 les atribuyó la responsabilidad de hacerse cargo de los residuos que generaran los productos que ponían en el mercado. Eduardo de Lecea Echevarri, director general de SIGAUS. Pero también para ir más allá de ese mero cumplimiento legal y contar con una garantía de prevención y responsabilidad ambiental adicional. A través de SIGAUS es posible aportar un valor añadido basado en la sensibilización social, la información y el control de la trazabilidad del residuo con el fin de implementar mejoras de forma continua, tanto en el sistema de gestión en sí mismo, como en otros aspectos, como la correcta financiación y apoyo económico a las labores que puedan resultar deficitarias: recogidas en zonas aisladas o que acumulen escasa cantidad de residuo, o variaciones en el precio de los mercados petro- líferos que afecten a la competitividad de los aceites regenerados puestos de nuevo en el mercado, como ha ocurrido durante 2015 y en los primeros meses del presente año. El año 2016 será muy importante para SIGAUS, por ser el momento en el que, al cumplir una década desde su creación, será posible hacer un balance con suficiente perspectiva. Por el momento, hoy estamos en disposición de decir que seguimos confiando en un sistema que ha demostrado su eficacia para proteger nuestro entorno de un residuo tan peligroso como el aceite industrial usado, y que ha aportado, y sigue aportando a todos los agentes implicados en el proces• las máximas garantías de protección y responsabilidad. El reto más importante para los próximos diez años será continuar en esta línea, reforzando siempre la estructura y funcionamiento de los procesos y aportando la flexibilidad y adaptación necesaria para que el sector industrial continúe con- fiando en SIGAUS a la hora de dar respuesta a sus obligaciones, aportando a la vez a la sociedad, de esta manera, su contribución al cuidado del medio ambiente. o,