GAS RADÓN res altos de concentración de radón, que incluso llegan a superar con creces los umbrales máximos de referencia en algunos casos. En el proyecto se propuso un semáforo de evaluación de los resultados obtenidos de las medidas de concen- tración de radón, en base a cuatro colores que indican cuatro umbrales o niveles de referencia basados en las recomendaciones de la OMS, las normas del CSN y la Directiva europea 2013/59/EURATOM. Para los lugares de trabajo que registraron concentra- ciones de radón con valores rojos y naranjas de acuerdo con el semáforo de evaluación, se recomienda el cambio de hábitos de los usuarios de esos recintos, procurando periodos de ventilación de 20 a 30 minutos al inicio y a mitad de la jornada de trabajo. Durante la aplicación de estos nuevos hábitos se recomienda realizar nuevas mediciones con detectores pasivos de trazas nucleares y, de persistir los valores altos de concentración de radón, es recomendable realizar un estudio exhaustivo con detectores activos de medida en continuo para localizar la fuente de entrada y las posibles fluctuaciones de la concentración de radón a lo largo del día, a la vez que se controlen simultáneamente otros parámetros ambienta- les como la temperatura y la presión atmosférica. El equipo de investigación de la ULL recomendó formar e informar a los trabajadores y a los responsables públicos de los riesgos para la salud que supone la exposición al gas radón, mediante actividades formativas coordinadas por los titulares de los lugares de trabajo o las adminis- traciones públicas. El proyecto también propuso un procedimiento de eva- luación de lugares de trabajo de las Islas Canarias contra los riesgos derivados de la exposición al gas radón, que recoge las recomendaciones de las guías y normas del CSN y de la IRMA (International Radon Measurement Association). También recoge el contenido del estudio sobre la exposición al radón de lugares de trabajo, que ha de notificarse a la Comunidad Autónoma de Canarias, a la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, responsable de disponer y mantener un ‘Registro de actividades laborales con exposición a la radiación natural’, conforme a lo dispuesto en el Real Decreto 1439/2010, de 5 de noviembre, por el que se modifica el Reglamento sobre protección sanitaria con- tra radiaciones ionizantes, aprobado por Real Decreto 783/2001, de 6 de julio (BOE núm. 279, de 18.11.2010). Como conclusión, a la vista de los resultados de los procedimientos desarrollados, se considera válida la metodología empleada en el presente estudio para su aplicación a otros lugares de trabajo de Canarias, y así convertir a la región en ejemplo para otros territorios insulares de naturaleza volcánica a nivel mundial con res- pecto a la problemática del radón.• ‘Radón, treinta años de investigación y perspectivas de futuro’. Estuvieron también presentes el investigador del grupo INGENIA de la ULL, Luis E. Hernández Gutiérrez, con su ponencia ‘Geología y radón’ y el profesor de la ULPGC, Héctor Alonso Hernández, que disertó sobre el radón en los suelos, rocas y materiales de cons- trucción, donde describió los resultados de las propiedades de exhalación de radón de los materiales de construcción más comunes en estas islas, así como los resultados de las medidas y análisis de la distribución espacial del radón en suelos de Canarias y su relación con la geología de la zona y con la concentración de radón en dichos suelos. Finalmente, presentó los resultados del contenido de radón en muestras de aguas del acuífero norte de la isla de Gran Canaria. Los objetivos de las jornadas fueron, entre otros, informar a los profe- sionales, estudiantes y público en general, sobre la problemática del radón, su importancia para la salud de las personas y las tecnologías y formas actuales para mitigar sus efectos. Proporcionar una visión global sobre el problema del radón en las Islas Canarias y analizar el efecto del gas radón en aquellos centros o lugares de trabajo más expuestos, sobre todo los que se desarrollan en sitios cerrados o sub- terráneos o aquellos que almacenen aguas procedentes del subsuelo. Durante las jornadas, también se dieron a conocer diferentes proyectos de investigación desarrollados por las universidades canarias, entre ellos los desarrollados por la Universidad de La Laguna, financiados por por la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, ‘Desarrollo de pro- cedimientos de protección de la salud de los trabajadores contra los riesgos derivados de la exposición al gas radón en lugares de trabajo de la isla de El Hierro: una experiencia piloto para Canarias’, pro- yecto que ha convertido a la isla del Meridiano en la primera a nivel mundial que ha medido el radón en todos sus edificios e infraestruc- turas públicas; y, por la Dirección General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, denominado ‘Medición de radón y análisis y difusión de resultados en galerías de explotación de aguas subterrá- neas en Tenerife’. En este último proyecto se han alcanzado valores muy elevados como era de esperar, superiores a los 20.000 Bq/m3. Las radiaciones ionizantes forman parte de nuestro entorno natural, aunque normalmente este hecho no es conocido por la población en general. La tierra desde su formación contiene elementos radiacti- vos que se distribuyen de forma ubicua y en cantidades variables en las rocas, suelos, gases y masas de agua. Además, estamos sometidos a un intenso campo de radiación procedente del espacio. El conocimiento y cuantificación de la distribución de elementos radiactivos en el medio ambiente, es de gran utilidad en diversos campos de las ciencias ambientales ya que los radioisótopos natu- rales pueden servir, entre otras cosas, como trazadores de procesos en campos tan variados como la geología, dinámica de fluidos o física de la atmósfera. Incluso las ciencias históricas utilizan en su investigación técnicas nucleares basadas en la radiactividad natural. Además, un conocimiento adecuado de la radiactividad natural de un territorio es necesario para poder evaluar al impacto de posibles contaminaciones externas y mitigar la exposición al gas radón. En España, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) junto con algunas Universidades, llevan realizando desde hace casi 30 años medicio- nes de radiaciones naturales de los terrenos y mediciones de radón en el interior de viviendas, delimitando las zonas geográficas más expuestas al radón. En Canarias, las dos universidades públicas lle- van trabajando años en esta línea de investigación. • 59 inGEOpres