Antonio Soriano Peña, Dr. ICCyP y catedrático de Ingeniería del Terreno, durante su intervención. Joaquín Jiménez Labadie, ICCyP y responsable de Obras Hidráulicas de Acciona, trató sobre la problemática de la construcción de la presa Site C (Canadá). GEOTECNIA 28 Concluyó indicando que la auscultación ha permitido: • Detener un proceso de erosión interna. • Estabilizar una presa que estaba deslizando durante construcción. • Estabilizar un talud de un embalse, antes de que se produjera la rotura, gracias a un sistema de observación claramente mejor que la inspección ocular que no podía detectarlo. Sólo los instrumen- tos de la auscultación permitieron la necesaria detección precoz del movimiento y su conveniente y rápida reparación. A rmó que no sólo es necesaria una buena auscultación, también es necesario (imprescindible) analizar constantemente los datos para que realmente sean útiles en la mejora de la seguridad de las presas. Finalizó comentando que actualmente queda pendiente la detec- ción precoz de la erosión interna brusca. Pero seguro que las técnicas de auscultación avanzarán y se encontrará una solución (posibles avances de la aplicación de la bra óptica). Proyecto hidroeléctrico de Site C. Instrumentación y tratamientos del terreno en British Columbia (Canadá) Joaquín Jiménez Labadie, ICCyP y responsable de Obras Hidráulicas de Acciona, con experiencia en la dirección de proyectos y obras ‘llave en mano’ fue el encargado de exponer la tercera y última ponencia de la sección de diseño de la jornada de Aetess. En su ponencia describió el proyecto hidroeléctrico Site C, que com- prende una de las mayores presas de Canadá. Se trata de uno de los mayores proyectos de infraestructuras del país. Forma parte de un proyecto energético con una central hidroeléctrica de 1.100 MW en la Columbia Británica para BC Hydro, la compañía eléctrica de la provincia. El proyecto comprende la construcción de una presa de tierra de 1.050 m de longitud y 60 m de altura, 2 túneles de derivación de 10,80 m de diámetro y una longitud entre 700 y 800 m, y una cimen- tación de hormigón para la estación de generación y aliviaderos. El objetivo del proyecto es cubrir el 40% de la demanda de energía de su zona de in uencia; para lo que producirá energía su ciente para abastecer el consumo de 450.000 hogares. La presa del embalse de Site C garantiza el suministro de energía limpia y reno- vable durante más de 100 años, y aportará una gran cantidad de energía renovable y limpia a BC y favorecerá el desarrollo econó- mico y la creación de empleo. La obra de infraestructura de la presa está siendo construida por el consorcio PRHP, liderado por Acciona Infraestructuras Canadá, Samsung C&T Canadá, y PetroWest Corp. El contrato comprende una duración de 8 años. Para dar una idea de la magnitud y di cultad del proyecto, Joaquín Jiménez expuso algunas cifras estimadas: • Temperaturas extremas de la obra: -40°C. • No máximo estimado de trabajadores: 2.500. • Ejecutada con medios propios: >200 máquinas propias • Volumen total de excavación: 40 Mm3. • Volumen presa de tierras: 17 Mm3. • Volumen presa de HCR (Hormigón compactado con rodillo): 1,8 Mm3. • Planta de hormigón HCR de 750 m3/h. • Sistema de calentamiento y enfriamiento de agua y áridos. • Plantas de fabricación de hielo. • Temperatura de colocación de hormigón: 5 – 18°C Las causas de las roturas son muy variadas, pero existen dos de ellas que son las más frecuentes: el desbordamiento por coronación y la erosión interna. En cuanto a la estabilización de presas, citó la estabilidad de los már- genes del embalse, en concreto la presa de Yesa, una antigua presa de hormigón, gravedad planta recta, que está siendo recrecida con una nueva presa, adosada por aguas abajo. Esta nueva presa está formada por un terraplén de gravas cubierto, en su paramento de aguas arriba, por una pantalla de hormigón. Durante su construcción, las excavaciones necesarias para apoyar la nueva presa fueron eje- cutadas al amparo de muros anclados descendentes y disponiendo una auscultación detallada de movimientos. En el verano de 2012 se produjo una ‘situación de alerta’ al observarse que uno de los incli- nómetros parecía detectar un movimiento lento pero continuo. Se analizó toda la auscultación disponible y se advirtieron otros sínto- mas de ese mismo movimiento. Con estos datos se decidió, ampliar la auscultación y tomar las medidas oportunas para estabilización de la ladera. Dada la detección precoz del deslizamiento se pudo resolver el problema y detener los movimientos en unos pocos meses. inGEOpres