Figura 2: Tubos manguito de inyección Sireg Geotech con válvulas externas (izquierda) o en el espesor del tubo (derecha). Por esta razón, la selección de la mezcla a inyectar y el diseño del esquema de inyección deben ser precedidos necesariamente por un análisis de la permeabilidlad del terreno. b) Las mezclas de inyección La capacidad de la mezcla o lechada de penetrar el terreno, y de llenar los vacíos existentes en la zona a tratar, dependen de las características del terrreno mencionadas en el punto prece- dente y de la composición de la misma mezcla. La elección del tipo de mezcla a usar debe además tener en consideración el objetivo del tratamiento. La composición de la mezcla determina sus propiedades reológi- cas. Estas propiedades, unidas a la presión de inyección, definen su capacidad de penetración del suelo y de desplazamiento del aire y del agua presentes en los vacíos intergranulares, sin diluirse ni deteriorarse. El análisis de las propiedades reológicas es necesario para poder identificar el tipo correcto de mezcla a utilizar. Es posible emplear aditivos o estabilizantes para lograr que una mezcla tenga las propiedades necesarias para la realización de un tratamiento específico. Además, si fuese necesario, pueden ser inyectados en el suelo componentes químicos diversos (como silicatos) en forma simultánea a través de varios tubos manguito. El perfeccionamiento progresivo de las técnicas de inyección ha comportado también la mejora de las mezclas de lechada. Mezclas a base de bentonita, de silicato de sodio, y solucio- nes de resina orgánica están hoy disponibles en adición a las tradicionales mezclas cementicias. Se están realizando investi- gaciones orientadas al perfeccionamiento de la utilización de emulsiones de gases expandibles que, aumentando el propio volúmen inicial, podrían rellenar cavidades grandes del suelo incluso en presencia de agua circulante. c) Los tubos manguito de inyección La mezcla se inyecta en el suelo a través de tubos manguito, tubos rígidos fabricados en PVC con perforaciones a distancias regulares recubiertas con válvulas de goma. Las últimas actúan como válvulas antiretorno ya que impiden que la mezcla regrese dentro del tubo después de haber sido realizada la inyección. Los tubos manguito generalmente utilizados en aplicaciones de inyección estándar tienen diámetros entre 1” y 2”. Sireg Geotech produce tubos manguito en PVC Durvinil con diámetro de 3/8” a 2 1/2”. El número, la posición y el paso de las perforaciones dependen de las especificaciones requeridas por el cliente o por el proyecto. Los tubos manguito permiten alcanzar una presión de inyección de hasta 100 bares. Las vál- vulas pueden ser externas, sujetadas con anillos de protección, o bien incrustadas en el espesor del tubo. El uso de tubos manguitos ha aportado varias ventajas al tra- tamiento de inyección: • el flujo de la mezcla puede ser controlado; • la inyección puede ser realizada en varias etapas usando los mismos tubos ya instalados en el suelo; • diversas mezclas pueden ser utilizadas en cada etapa; • la inyección puede ser efectuada a través de válvulas selec- cionadas, permitiendo de esta manera el uso de mezclas distintas en los diversos niveles del terreno. d) La inyección Una vez que el tubo ha sido instalado al interno de una per- foración en el terreno, es necesario sellar el espacio entre este y la pared del agujero. Esto es necesario para evitar que la mezcla inyectada suba a lo largo del agujero mismo, en lugar de penetrar el terreno. En suelos granulares, el sellado se realiza mediante la inyección de una vaina cementicia (cemento/ben- tonita); mientras que en terrenos rocosos se usan normalmente sacos obturadores (técnica MPSP). Sireg Geotech suministra sacos obturadores en geotéxtil de polipropileno. Figura 3: Tubos manguito de inyección Sireg Geotech con sacos obturadores en geotéxtil de polipropileno. Tratamiento del terreno inGEOpres 43