Cimentación tamiento del terreno. Establece la presión límite, la de fluencia y el módulo presiométrico, siendo la técnica recomendada en el caso de mejoras para albergar posteriormente cimentaciones. 3) Ensayos de penetración estática CPT/ CPTU. Es uno de los ensayos más completos, se obtiene de manera continua una gran infor- mación en cuanto a resistencia, deformación y consolidación. El principal inconveniente es en el caso de existencia de materiales granula- res groseros que imposibiliten su ejecución. 4) Instalación de piezómetros para el control de la variación del nivel freático pudiendo, en el caso de necesidad de comprobación de la di- sipación de las presiones intersticiales, instru- mentar con piezómetros de cuerda vibrante. Hay que tener en cuenta en todo momento que este tipo de ensayos debe instalarse a una distancia prudencial de la zona de actuación debido a su delicadeza y posible afectación por el proceso de trabajo. 5) Ensayos de carga “in situ” instrumenta- dos mediante líneas de asientos, células de asientos, inclinómetros, extensiómetros, etc. Este tipo de pruebas da un conocimiento más real del comportamiento del terreno, sometién- dole a las cargas que posteriormente va a so- portar por la estructura proyectada. El procedimiento habitual es llevar a cabo la densificación del terreno en varias etapas o fa- ses tal y como se muestra en la Fig. 6. La am- plitud de la malla se establece en función de la respuesta volumétrica del terreno a los impac- tos. El procedimiento habitual, es implantar, en la primera fase de golpeo, una malla espacia- da, habitualmente entre 7 y 10 m de lado, apli- cando impactos de gran energía, con el obje- tivo de conseguir mejorar los niveles mas pro- fundos a tratar. En las fases siguientes, los im- pactos se aplican en mallas más cerradas y con menor energía. Por último, en el cierre final, hay que tener en cuenta que, debido al escaso confinamiento, es necesario realizar una regularización y una compactación del terreno superficial, pudiendo llevar a cabo una fase de planchado final mediante una masa de golpeo no pun- zante con huellas intersecantes, o bien, con medios de compactación conven- cionales. Para establecer la malla de golpeo, número de golpes por huella, fases de golpeo y tiem- pos de espera para la disipación de las presio- nes intersticiales es preciso llevar a cabo antes de los comienzos de los trabajos las denomi- nadas pruebas de compactación o zonas de ensayo, que permitan marcar el procedimiento de ejecución mejor adaptada al tipo de terreno y su respuesta. Sustitución dinámica Es una variante que se aplica cuando el terre- no no se comporta satisfactoriamente frente a la compactación dinámica tradicional, debido a la presencia de suelos cohesivos o con un elevado contenido en agua que dificulta la transmisión de la energía aplicada, o bien, cuando se requiere de un mayor grado de mejora y de rigidez como es en el caso de so- luciones para la cimentación de edificaciones. Este procedimiento consiste en utilizar los equipos de compactación dinámica tradicio- nal, mediante la aplicación al terreno de una alta energía, provocando el desplazamiento del te-rreno radialmente al entorno del cráter, para posteriormente rellenar las huellas abiertas con un material granular grosero aportado, crean- do grandes inclusiones por medio de la incrus- tación de dicho material granular hipercom- pactado (inclusión de 2 a 3 m de diámetro) y profundidades de hasta 5-7m (Fig. 7). [Fig 7] .- Esquema de funcionamiento de la técnica de Sustitución Dinámica (SD. Estas inclusiones se ejecutan alternando para ello fases de relleno de las huellas y fases de compactación por medio de una masa punzante para conseguir una penetración su- ficiente de dicho material granular a través de las capas blandas. El material de aporte no tiene que cumplir ninguna especificación concreta, se puede emplear desde tamaños tipo escollera con fi- nos, todo-uno, materiales inertes de reciclado, hasta un material granular grosero con una cierta graduación (rechazo de cantera). Lo que si debe cumplir es que no sea un material evo- lutivo ni degradable. Así, se busca en todo momento la adaptación a los materiales dispo- nibles fácilmente en la zona donde se ejecuta la actuación. Rapid Impact Compactacion (R.I.C.) El RIC es una técnica mediante la cual la ener- gía de compactación se moviliza por el impac- to repetido, en alta frecuencia, de una masa en caída libre sobre un yunque circular en apoyo sobre el terreno. El equipo de golpeo viene ins- talado en una excavadora sobre orugas con gran facilidad de movilidad, que permite traba- jar en espacios reducidos, como en el interior de instalaciones ya existentes y zonas próxi- mas a edificaciones. La energía de compactación se trasmite por el impacto repetido (40 a 60 golpes/minu- to) de una masa que pesa de 7 a 9 toneladas, en caída libre a lo largo de una guía sobre un yunque circular de 1,5 m de diámetro reposan- do en la superficie del suelo. La masa se le- vanta con la ayuda de un gato hidráulico a una altura máxima de 1,2 m que se puede ajustar desde el sistema de mando de la máquina. Es decir, la energía por golpe es de 25 a 40 veces menor que la energía promedio por golpe usa- do en compactación dinámica tradicional. Esta técnica de compactación, tal y como se refleja en la Fig. 8, constituye un procedi- miento de mejora de terrenos compactables cuyas profundidades de tratamiento se sitúan entre los de los campos de los compactado- res con rodillo convencional y de la compacta- ción dinámica tradicional. En función del equipo, tipo de terreno y su contenido en agua, la compactación por im- pactos rápidos (RIC) es generalmente eficaz para tratar suelos arenosos y/o granulares has- [Fig. 6] .- Relación profundidad de influencia, energía unitaria y tipo de terreno. 231 25