Cimentación Técnicas dinámicas de compactación por impacto La compactación dinámica profunda clásica La compactación dinámica profunda (CD), o método clásico, densifica el terreno median- te la aplicación de sucesivos impactos, en va- rias fases, con puntos de golpeo espaciados adecuadamente (Fig 2). Las masas emplea- das están constituidas por varias planchas de acero reforzado y soldadas, con pesos de 12 a 25 t, izadas con grúas de cables convencio- nales que caen desde alturas de hasta 25 m, consiguiendo energías unitarias (Eu ) de impac- to de 100 a 600 txm. Actualmente, se dispone de sistemas de caída libre y masas de hasta 35 t (sistema M.A.R.S), pudiendo alcanzar energías hasta unos 700-800 txm. podido establecer una relación entre la profun- didad de mejora y la energía unitaria (Fig 3), según la siguiente correlación: Siendo: • D = profundidad de influencia (m). • M=pesodelamasa(t) • H = altura de caída (m) • c = factor de eficacia según equipo de compactación empleado (0,9 para grúas con cables y 1,2 caída libre). • α = factor relacionado con la naturaleza del terreno (varía de 0,3 a 0,7). b) Determinación de la energía específi- ca (Et ) La cantidad de energía aplicada por metro cuadrado está directamente relacionada con el nivel de mejora y se define a partir de la si- guiente expresión: Siendo: Eu = energía unitaria (txm), N = número de golpes y S = superficie total en m2. La energía total aplicada (Et ) en soluciones habituales suele estar comprendida entre 100 y 300 [Fig.4].-Esquemademedidadecontroldehuella. [Fig. 5] .- Representación control sobre huella para establecer el número de golpes. A partir de este control se establece el nú- mero de golpes requeridos y se determina el denominado umbral de energía o energía de saturación y energía volumétrica. d) Control de parámetros geotécnicos. La realización de ensayos geotécnicos in situ permite evaluar el grado de mejora que se al- canza en cuanto al aumento de la densidad re- lativa del terreno o compacidad y disminución de la deformabilidad. Los procedimientos más habituales para establecer el control de los pa- rámetros geotécnicos se pueden re-sumir en: 1) Ensayos de penetración dinámica (N20 ) o standard (N30 ). Suelen dar resultados más fá- cilmente interpretables y con mayor precisión en el caso de materiales granulares. Uno de los principales inconvenientes de cara a su eje- cución es si en el terreno a tratar existen ele- mentos groseros o bloques que producen fal- sos rechazos o valores de golpeo muy supe- riores al conjunto. 2) Presiómetros. Se trata de uno de los méto- dos más fiables para la estimación del compor- [Fig. 2] .- Esquema del procedimiento de ejecución. El tipo de terreno y su respuesta a los im- pactos, junto al espesor de suelo compresible y la presencia del nivel freático, constituyen las principales variables que condicionan el dimen- sionado de este tratamiento. En suelos granulares y arenosos, o en relle- nos antrópicos donde es habitual la existencia de una gran porosidad, la técnica es muy efec- tiva para la densificación o mejora de espeso- res de hasta 12m. En el caso de presencia de suelos cohesivos o suelos con exceso de hu- medad natural, la técnica no es tan efectiva, siendo necesario combinarla con otros méto- dos de mejora. Es habitual el empleo de me- chas drenantes que faciliten la consolidación, precargas estáticas, o la incorporación de ma- teriales granulares que constituyan elementos resistentes de refuerzo y mejora por sustitución parcial del terreno, denominándose a este pro- cedimiento Sustitución dinámica. Los principales aspectos que definen el diseño de este tratamiento son: a) Selección de la altura y peso en función de la profundidad del tratamiento La eficacia está condicionada por la energía aplicada (peso de la masa y altura de caída), el umbral de energía y la respuesta del terreno. Estas variables dependen fundamentalmente de la naturaleza de las partículas finas y de la presencia del nivel freático. Basándose en las experiencias recogidas a lo largo de 900 obras de referencia realizadas por Menard a lo largo de todo el mundo, se ha txm/m2, en tratamientos intensos se alcanzan valores de 400 a 500 txm/m2. c) Análisis de la respuesta del terreno. Para definir correctamente el diseño del trata- miento es preciso establecer el comportamien- to y respuesta del terreno a los efectos dinámi- cos a los que se somete. Para ello, es impres- cindible realizar tramos de pruebas in situ que permitan comprobar la efectividad del diseño de la malla de golpeo. Así, es preciso compro- bar los asientos de cráteres así como el com- portamiento del terreno circundante. El procedimiento habitual es el control de los siguientes aspectos: volumen del cráter producido, profundidad alcanzada, dimensio- nes del cráter, forma de la huella, levantamien- to producido y control de la fisuración del terre- no circundante (Figs. 4 y 5), para, con ello, es- tablecer la energía volumétrica. [Fig. 3] .- Relación profundidad de influencia, energía unitaria y tipo de terreno. 231 24