Cimentación terreno que rodea el pilote y por disconti- nuidades o fallos existentes en el mismo. La onda sónica es captada por un aceleró- metro y luego amplificada y digitalizada por un sistema electrónico y convertida en me- dida de velocidad, que se presenta inme- diatamente en la pantalla de un computa- dor portátil. La curva obtenida se puede ar- chivar en el equipo para su posterior trata- miento e impresión mediante impresora. El gráfico de velocidad de un pilote continuo aparece en la pantalla como una línea relativamente recta con dos picos (Fig. 2). El primero de ellos es el causado por el impacto del martillo, mientras que el segundo es causado por la reflexión en la punta del pilote. El programa informático incorpora diferentes técnicas para mejorar y explotar las señales obtenidas, tales como suavizar y promediar los golpes de martillo, la obtención de la curva media de varios pilotes, y la amplificación de la señal con la profundidad de manera lineal o ex- ponencial para compensar los efectos de pérdida de señal con la profundidad. Los pilotes no requieren ninguna prepa- ración especial, únicamente se necesita que se haya realizado ya el descabezado en el momento del ensayo, para que el golpe del martillo se realice sobre hormi- gón sano y la onda no sea reflejada por discontinuidades o coqueras del hormigón poco compacto existente en la cabeza del pilote antes del descabezado. La edad mí- nima del hormigón en el momento del en- sayo es de siete días, para garantizar un grado de endurecimiento y un módulo de elasticidad que permitan que la onda se propague. En ocasiones se ha conseguido obtener buenas señales a edades incluso más tempranas. Los ensayos no producen ninguna interferencia en la marcha de la obra, ya que se pueden ensayar grupos de pilotes a medida que se van constru- yendo y descabezando. El rendimiento es elevado, y en condiciones óptimas se pue- den ensayar más de 100 pilotes al día. Se trata de un método dinámico que induce una baja deformación en el pilote, denominándose generalmente método só- nico, aunque también se le nombra como: sísmico, ensayo de integridad de baja de- formación, sonic echo (en inglés) o ensayo de impedancia mecánica. Se puede apli- car a cualquier tipo de pilote, no requiere ninguna preparación especial en el mismo, ni necesita equipo pesado, por lo que re- sulta económico y de gran rendimiento. Dado que el porcentaje estadístico de fallos en pilotes es reducido, se debe ensa- yar el 100% de los pilotes de la obra si se quiere tener eficacia completa en la detec- [Fig. 1].- Ensayo sónico de un pilote. [Fig. 2].- Ventana de datos del programa Pet. [Fig. 3].- Esquema de ensayo ultrasónico. [Figura 4].- Gráfico de ensayo ultrasónico. ción de fallos. En el caso de que la Direc- ción de Obra admitiese una reducción del muestreo, este debe ser del 30% como mínimo, aunque se corre el riesgo de de- tectar solo fallos generalizados y no fallos puntuales, que son los habituales. En el caso de realizarse ensayos en la totalidad de los pilotes o en un muestreo significati- vo, las cargas admisibles por razón estruc- tural en los pilotes se pueden incrementar en un 25%, de acuerdo con el Código Técnico de la Edificación español [8]. Método ultrasónico cross-hole El método se basa en registrar el tiempo que tarda una onda ultrasónica en propa- garse desde un emisor a un receptor que se desplazan simultáneamente por dos tubos paralelos sujetos a la armadura del pilote. El tiempo medido es función de la distancia entre el emisor y el receptor y de las características del medio atravesado. En el caso de existir defectos en el ca- mino de las ondas tales como inclusiones de tierra, oqueades, coqueras u otros que hagan alargar el tiempo de recorrido, en la gráfica del ensayo queda reflejada la va- riación y la profundidad a que se ha pro- ducido. Los datos son almacenados de manera digital en el equipo, y las gráficas pueden ser impresas directamente en la obra o revisadas e impresas en gabinete. En la Fig. 3 se puede ver un esquema de funcionamiento, y en la Fig. 4 unas gráfi- cas típicas de tiempo de llegada y energía de la onda ultrasónica. Para la realización del ensayo el cons- tructor deja instalados en el pilote unos tu- bos para poder introducir las sondas has- ta la profundidad que se quiere ensayar. Estos tubos son preferentemente de ace- ro, con diámetro mínimo 40 mm y preferi- blemente 50 mm. Se pueden emplear tu- bos de plástico en pilotes cortos, pero es muy fácil que se deterioren durante el hor- migonado y queden inservibles, y que se produzcan despegues del hormigón que impidan el paso de la onda ultrasónica. Los empalmes se realizan con manguitos roscados, ya que las uniones soldadas pueden producir rebabas que dificulten el paso de las sondas o deterioren los ca- bles. Los extremos inferiores se cierran herméticamente por medio de tapones metálicos, para impedir la entrada de ele- mentos extraños y para evitar la pérdida del agua que deben contener durante el ensayo. Los extremos superiores también se cierran para evitar la caída accidental de material hasta el momento de realiza- ción del ensayo. Los tubos sobresalen al menos 40 cm del hormigón del pilote y se 229 25