Estabilización [Fig. 16].- Detalle de la perforación en la que se aprecian los tramos de armadura que actúan de varillaje y los diversos latiguillos entre los cuales llega el fluido de barrido (lechada pobre) hasta la cabeza de rotación y de ahí al interior de la armadura. se en la armadura definitiva del micropilote. Esta salida adaptada permite que pase a través de la armadura el fluido de perforación (que en este caso ha sido una lechada poco cargada de cemento). Cuando la armadura ocupa la longitud del micropilote, se desacopla de la ca- beza de perforación y se adapta un cabezal de inyección que realiza la inyección definitiva del micropilote con la dosificación planificada (Fig. 13). Esta maniobra permite que el carro se des- place hasta un nuevo micropilote, tiempo du- rante el cual se realiza la inyección, optimizan- do tiempos y maniobras. La inyección de las di- ferentes mezclas de cemento se elabora e im- pulsa con una bomba Clivio, que cumple con la doble función de servir de mezcladora para la lechada de baja dosificación para la perforado- ra, y de bomba impulsora para el relleno final del micropilote (Fig. 15). El éxito de este tipo de obras radica en ejecu- tar las soluciones proyectadas mediante una combinación de sistemas de perforación-inyec- ción rápidos y efectivos que consigan acabados de calidad, con equipos mecánicos que los eje- cuten en la misma línea de actuación. Un ejem- plo de ello es esta obra en la que pese a las difi- cultades de emplazamiento por la pendiente, las dimensiones de los bancales, y por la inestabili- dad inherente de la superficie de trabajo, se ha conseguido una combinación óptima de equipos ágiles en las maniobras de perforación, compac- tos en cuanto a dimensiones, y livianos de peso, junto a un equipo de inyección de dimensiones muy reducidas para adaptarse a zonas muy limi- tadas desde donde impulsar las diferentes lecha- das de cemento empleadas (Figs. 17 y 18). [Fig. 17] .- El carro perforador utilizado permite ejecutar multitud de maniobras gracias a la amplia gama de movimientos de la columna de perforación. [Figura 18] .- Acualmente los equipos de micropilotaje pueden acceder a zonas de máxima dificultad como este talud de Villar del Humo. Conclusiones • La identificación de materiales arcillosos en una zona donde se va a realizar cualquier tipo de obra debe ponernos siempre sobre aviso respecto a los problemas inherentes que conllevan: expansividad-retracción y facilidad para producir movimientos gravitacionales. • La intervención humana, y las variaciones de humedad o de los ciclos típicos de una zona, pueden poner en movimiento materiales arcillosos que se han manteni- do estables en el tiempo, y generar daños a estructuras hasta entonces estables. • Es fundamental caracterizar geotécnicamen- te la capacidad de expansión de las arcillas de cara a introducir mejoras en las estructu- ras que permitan absorber los empujes. • ElKeupertanfrecuenteenlaCordilleraIbé- rica, supone un material de alto riesgo ge- ológico y geotécnico que necesitará siem- pre de actuaciones previas para su estabi- lización ante los fenómenos descritos. • Comparado con el micropilote conven- cional, el micropilote autoperforante de Ingeoestudios-Pilotes In Situ es un siste- ma más productivo y rápido para suelos de compacidad-consistencia media a dura y para longitudes en torno a los 15 m. Además, si se perfora con inyección simultánea de lechada de cemento de baja dosificación, reduce las afecciones secundarias al terreno movilizado. Las ar- maduras utilizadas son las convenciona- les para micropilotaje, y los útiles de cor- te perdidos son de fácil mecanización y no suponen un sobrecoste importante. • Por la experiencia que tenemos en trata- mientos de suelos, si del análisis previo de la geología y geotecnia de una zona donde se debe intervenir, el terreno acepta el uso de este micropilote auto- perforante, y se adecúan conveniente- mente las armaduras a los equipos de perforación-inyección, resulta ser una solución más rápida y productiva, menos agresiva al terreno, y más económica que el micropilote convencional. • Actualmente los equipos mecánicos exis- tentes para ejecutar micropilotes permiten acceder a zonas muy complicadas y reali- zar perforaciones e inyecciones de gran- des diámetros en cualquier tipo de terreno. 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