Estabilización En Villar del Humo, en plena Serranía de Cuenca, el Triásico está ampliamente represen- tado en una ancha franja de orientación NO-SE que forma parte del núcleo de una estructura de plegamiento de tipo anticlinorio rodeando a materiales más antiguos paleozoicos; además, estos plegamientos han sido erosionados (amesetadas) y aparecen como fondos de va- lles en los que el Keuper suele ocupar las lade- ras en una disposición en pendiente como es el caso del pueblo de Villar del Humo. La tectó- nica de la zona es extremadamente compleja debido a la presencia de una densa red de fracturación acentuada por el nivel plástico del Triásico superior (Keuper) ya que se presenta con carácter netamente extrusivo o diapírico y que además ha actuado como nivel de despe- gue movilizando ingentes volúmenes de mate- riales a escala geológica. (Fig. 2). Escala temporal de los movimientos producidos por las arcillas La implicación del Keuper en grandes desliza- mientos actuando como nivel de despegue (lubricante) se hace patente en el registro ge- ológico por la existencia de materiales que han cabalgado a su favor desplazándose de su lugar de origen. Estos desplazamientos han provocado que en ciertas zonas de la Ibé- rica el espesor del Keuper sea considerable, al apilarse sobre sí mismo, que en otras haya desaparecido y también que hayan arrastrado materiales jurásicos y cretácicos. Las causas de esta actividad hay que buscarlas en el tipo de cordillera que es la Ibérica; se trata de una cadena alpina que durante la compresión ter- ciaria se comporta como una cadena de zó- calo y cobertera: el zócalo paleozoico y el triá- sico inferior-medio funcionaron solidarios du- rante la deformación alpina pero el triásico su- perior constituido por margas, yesos y arcillas (Keuper) reaccionó desplazándose y movien- do los materiales que soportaba ante los es- fuerzos compresivos. A la escala de tiempo que el ser humano puede percibir, esta plasticidad da lugar a varia- ciones de volumen del material y a movimientos gravitacionales de diversa magnitud que pue- den adquirir carácter catastrófico si en ellos se ven implicadas obras humanas (Fig. 3). Los movimientos gravitacionales más co- munes en suelos cohesivos son deslizamien- tos, flujos viscosos y reptaciones y están rela- cionados de forma muy directa con las propie- dades de la arcilla, con el aporte de agua a su estructura y con la pendiente del terreno; la combinación de los tres elementos favorece la pérdida de cohesión de la arcilla poniéndola en movimiento, más brusco y acelerado para los deslizamientos y flujos viscosos, donde la pen- diente y la saturación en agua prevalecen, mientras que en la reptación, con bajas veloci- dades de desplazamiento y menores pendien- tes, son las variaciones de volumen que sufre la arcilla con los ciclos estacionales (expansio- nes con las lluvias y retracciones con el estiaje) las que dan lugar a movimientos perpendicu- lares (levantamientos cuando expande y asientos cuando hay retracción) respecto a la pendiente del terreno. Naturaleza de las arcillas La estructura cristalina de las arcillas es la cau- sa de los procesos descritos y de que, por tanto, se las considere un Riesgo Geológico importante; ésta consiste en agregados de partículas de tamaño muy pequeño dispuestos en retículas laminares con una elevada relación [Fig. 3].- Los deslizamientos de materiales arcillosos pueden llevarse por delante estructuras que pongan en serio peligro la vida de personas. minio de las fuerzas superficiales sobre las gra- vitacionales; además, esta superficie posee una carga eléctrica negativa y da lugar a la ca- racterística cohesión de las arcillas. La cohesión confiere a la arcilla húmeda la particular plasticidad por la que puede experi- mentar deformaciones irreversibles, sin llegar a la rotura; se debe a la deformación de la capa de agua adsorbida alrededor de las partículas que la forman. Estas propiedades específicas de los suelos cohesivos son la causa de la ex- pansividad-retracción así como de los movi- mientos gravitacionales de diversa magnitud y naturaleza que pueden ocasionar cuantiosos daños al ser humano. La activación de los procesos expansivos y de los movimientos gravitacionales se debe a la separación de las láminas minerales y/o su desplazamiento longitudinal entre ellas. En la dinámica de estos procesos interviene de for- ma muy activa la pendiente del terreno y es- pecialmente el agua que entra en la estructu- ra de la arcilla, disminuyendo su cohesión y rozamiento interno, y aumentando su plastici- dad. (Fig. 4). entre el área de su su- perficie y el volumen, que ocasiona el predo- [Fig. 2] .- Geología y Tectónica de la Cordillera Ibérica donde se localiza Villar del Humo (Cuenca). [Figura 4].- La entrada de agua en la estructura de las arcillas provoca un desplazamiento interlaminar e intramolecular dando lugar a la expansión de los minerales y por tanto a un aumento de volumen que empujan sobre las estructuras que apoyan sobre ellas. Esta expansión reduce la resistencia al corte de la arcilla. 211 31