Erosión Sensibilidad a los parámetros de la ecuación El estudio particularizado de los parámetros constituyentes de la ecua- ción, ha permitido determinar su rango de variación más frecuente para el caso de taludes de obras lineales en España, así como su influencia en el valor final de pérdida de suelo, tal y como se muestra en la Tabla III y en la Fig. 1. [TABLA III].- Rango de variación de cada parámetro e influencia en la pérdida de suelo. [Figura I].- Influencia de cada parámetro en la pérdida de suelo. Como puede observarse en la Fig. 1, el índice de erosión pluvial y el parámetro de geometría resultan los factores de menor influencia en el cálculo de la pérdida de suelo; por el contrario, el parámetro de erosio- nabilidad del suelo sí tiene una importancia relevante. Sin embargo, se da la circunstancia de que una vez definida la traza de la obra, tanto el índice de erosión pluvial como el parámetro de erosionabilidad del sue- lo se encuentran fijados de cara al estudio, por lo que no admiten varia- ción alguna. En cuanto al parámetro de geometría del talud, si bien es cierto que la altura viene fijada por el desnivel respecto a la rasante, la pendiente sí admite variaciones que van a producir modificaciones sustanciales en la pérdida de suelo. El parámetro de control de la erosión resulta el que ejerce una mayor influencia en la pérdida de suelo que va a experimentar un talud, aun- que también es el parámetro de la ecuación que presenta mayor incer- tidumbre. Metodología Para mejorar el estudio de la pérdida de suelo en un talud de una obra lineal son necesarios una serie de pasos previos que permitan estudiar el caso de una zona puntual con fines distintos a los agronómicos: • Desarrollar parámetros específicos, adicionales a la tasa de pérdi- da de suelo, que reflejen con mayor claridad la erosión en el caso particular de un talud de una obra lineal. • Desarrollar una metodología basada en el estudio individualizado de cada uno de los estratos que constituyen el talud. • Determinar cuáles son los elementos de la ecuación propuesta por Israelsen et al (1980), a partir de su rango de variación en España, que tienen mayor influencia en la pérdida de suelo en un talud, de cara a minimizar la erosión sufrida. • Determinar una relación entre las pérdidas de suelo obtenidas en suelos agronómicos y en taludes, valorada principalmente a través del parámetro de geometría, que permita aplicar los umbrales de erosión fijados por FAO-PNUMA-UNESCO (1980) a los taludes de obras lineales. Mejoras en la estimación de la erosión Parámetros específicos del estudio de taludes La adaptación de la ecuación universal de pérdida de suelo llevada a cabo por Israelsen et al. (1980) permite obtener fácilmente un valor me- dio de la tasa de pérdida de suelo en el caso de taludes constituidos por un único material con pendiente constante. Sin embargo, no resulta de aplicación directa para el estudio de la erosión en aquellos taludes, de- nominados en este documento como taludes compuestos, que cum- plen una o más de las condiciones siguientes: • Están formados por diferentes estratos, con materiales de diferen- te naturaleza (distinto parámetro de erosionabilidad). • Existen pendientes diferentes dentro del mismo talud (distinto pa- rámetro de geometría). • Existen zonas con diferentes tratamientos de la superficie (distinto parámetro de control de la erosión). El concepto de talud compuesto es equivalente al de pendiente irre- gular definido por Foster y Wischmeier (Foster, G.R. y Wischmeier, W.H. (1974): Evaluating irregular slopes for soil loss prediction; citado por Is- raelsen et al., 1980) pero considerando además la posibilidad de dispo- ner distintos tratamientos de la superficie a lo largo del talud. En estos casos, la ecuación permite obtener una tasa de pérdida de suelo potencial independiente para cada estrato, expresada en unidades de masa por unidad de superficie. Sin embargo, tal y como indican los propios autores, en taludes compuestos no tiene sentido hablar de tasa de pérdida de suelo potencial, por resultar ésta una magnitud no aditiva. Al expresar la pérdida de suelo como una unidad de masa dividida entre una unidad de superficie, sería necesario disponer de la misma su- perficie de cada capa dentro del mismo talud para poder sumar dichos valores, afirmación que generalmente no se cumple. Sin embargo, mul- tiplicando la tasa de pérdida de suelo por la longitud de cada capa, to- dos los valores quedan referidos a la misma unidad de longitud (un me- tro de traza), resultando en este caso una magnitud aditiva. Por esta razón, para el estudio de taludes compuestos (caso fre- cuente en obras lineales), es preciso definir magnitudes adicionales a la tasa de pérdida de suelo (A) que representen, de una manera clara, la magnitud del problema y que se definen a.continuación: • A’, pérdida de suelo efectiva (kg.m-1 año-1). Representa la pérdi- da de material expresada en unidades de masa por metro lineal de talud en la dirección de la traza. Se obtiene como el producto de la tasa de erosión de cada material por su longitud potencial de re- guero. El cambio de unidad de masa se debe a un mejor ajuste al orden de magnitud de los valores obtenidos: 3. -1. -1 • Av, pérdida de suelo volumétrica (m m año ). Representa la pér- dida de material expresada en unidades de volumen por metro li- neal de talud en la dirección de la traza. Se obtiene al dividir la pér- dida de suelo efectiva por la densidad del material expresada en kg/m3: 191 30