Erosión • S, parámetro de pendiente del reguero (adimensional). • C, parámetro de naturaleza de la superficie cultivada (adimensio- nal). • P, parámetro de prácticas de conservación (adimensional). En la revisión llevada a cabo en 1978 (Wischmeier y Smith, 1978), los autores indican que la ecuación de pérdida de suelo es un modelo de erosión empírico diseñado para estimar la pérdida de suelo a largo pla- zo debida a la erosión laminar y en regueros poco desarrollados, aplica- ble a zonas de obras y otras condiciones diferentes a las de la agricul- tura pero que no calcula la aportación de la erosión en regueros des- arrollados, barrancos, zonas inundables y cauces o vaguadas. La adaptación llevada a cabo por Israelsen et al. (1980) se basa en la ecuación universal de pérdida de suelo pero simplificada y extendida a taludes de obras lineales para pendientes de hasta el 100% (1H:1V): parámetro, teniendo en cuenta que la erosión en los taludes de obras li- neales presenta habitualmente la forma de regueros poco desarrollados y que la ecuación propuesta por Wischmeier y Smith, en 1978, ha sido comprobada por Israelsen et al. (1980) en parcelas experimentales para las pendientes más elevadas, del orden de las existentes en los taludes de las obras lineales, esta fórmula es la que resulta aconsejable para el estudio de la pérdida de suelo en taludes de obras lineales: Donde λ representa la longitud potencial de reguero, θ el ángulo del talud (o), y m un factor que depende de la pendiente (m=0,5 para s>5%). El parámetro de control de la erosión presenta mayor incertidumbre y, al mismo tiempo, mayor influencia en la pérdida de suelo que va a ex- perimentar un talud, siendo necesario generalmente recurrir a valores de tablas o gráficos obtenidos por medio de ensayos empíricos. Entre las principales limitaciones de la ecuación adaptada de Israel- sen et al. destacan: su rango de validez para pendientes iguales o infe- riores al 100% (1H:1V ó 45o), la obtención de valores medios a largo pla- zo de la pérdida de suelo sin entrar en el detalle de las tormentas in- usuales, la consideración de la lluvia como único factor erosivo, no te- niendo en cuenta otros factores como el viento o los ciclos hielo/deshie- lo, la consideración únicamente de erosión laminar y en regueros poco desarrollados, la incertidumbre sobre el parámetro de control de la ero- sión y la complejidad que entraña el cálculo del índice de erosión pluvial. En relación a los límites admisibles de pérdida de suelo, las organiza- ciones FAO-PNUMA-UNESCO (1980) establecieron los umbrales de erosión para suelos agronómicos que se presentan en la Tabla I. Sin embargo, estos límites resultan inadecuados en el caso de los taludes de obras lineales, donde las elevadas pendientes originan pérdidas de suelo muy superiores. Como orden de magnitud, Navarro (2002) indica que la pérdida de suelo en actividades constructivas puede variar des- de las 125 t.h-1.año-1 hasta las 600 t.h-1.año-1. [TABLA I].- Umbrales de erosión para suelos agronómicos (FAO-PNUMA- UNESCO, 1980). Por su parte, el Inventario Nacional de Suelos de España califica los umbrales de erosión como se establece en la Tabla II. Fuente: INES, Mo de Medio Ambiente, Gobierno de España (2001) [TABLA II].- Calificación de la erosión en el InventarioNacional de Suelos (2001). Siendo: . -1. -1 • A, pérdida de suelo por unidad de superficie (t ha año ). • R, índice de erosión pluvial (hJ.cm.m-2.h-1.año-1 ó MJ.cm.ha-1.h-1 .año-1). • K, parámetro de erosionabilidad del suelo o erodabilidad (t.m2.h.ha.1.hJ-1.cm-1 ó t.h.MJ-1.cm-1). • LS, parámetro de geometría del talud (adimensional), el cual englo- ba los parámetros de longitud potencial y pendiente del reguero. • VM, parámetro de control de la erosión (adimensional). El índice de erosión pluvial representa una medida de la capacidad erosiva de la tormenta tipo y se determina de acuerdo a la fórmula propuesta por Wischmeier (1959) como el producto de la energía ci- nética de la tormenta por la máxima intensidad en treinta minutos, os- cilando su valor para España entre 30 y 550 (ICONA, 1988): Donde E representa la energía cinética del aguacero, I30 representa la máxima intensidad de precipitación durante un intervalo de 30 minu- tos de tormenta, y N el número de tormentas erosivas. El parámetro de erosionabilidad representa la capacidad del suelo para resistir el poder erosivo de la lluvia, variando su valor entre 0,02 y 1 aproximadamente. Este parámetro se determina por medio de nomo- gramas, cartas de isoerosionabilidad, tablas estimativas o mediante la siguiente ecuación de regresión estadística (Wischmeier y Smith, 1978): Donde M es un factor representativo de la textura (producto del por- centaje de partículas comprendidas entre 0,1-0,002 mm, limos y arenas muy finas, por el porcentaje de partículas comprendidas entre 2-0,002 mm); a, es el porcentaje de materia orgánica (cuanto mayor es la pre- sencia de raíces, menor es la erosión sobre la superficie); b, el paráme- tro de estructura del suelo, y c, el parámetro de permeabilidad del sue- lo (a mayor permeabilidad, mayor infiltración, menor escorrentía y, por tanto, menor erosión), todos ellos parámetros determinados para los 15-20 cm más superficiales del suelo. El parámetro de geometría representa las diferentes combinaciones de longitud potencial de reguero (distancia entre el origen del flujo super- ficial y el lugar donde se produce el depósito) y pendiente de un talud que, añadidas a unos valores dados de índice de erosión pluvial y pará- metro de erosionabilidad, permiten obtener el valor de la tasa de pérdi- da de suelo si no se actuara sobre la superficie (valor del parámetro de control de la erosión igual a la unidad). Aunque existen diferentes ecuaciones que permiten determinar este 191 29