Asfalto Figura 10] .- Relación viscosidad-temperatura. [Figura 12] .- Fabricación de mezcla semicaliente por espumación inducida. Mezclas semicalientes con incorporación de agua La incorporación de pequeñas cantidades de agua a una mezcla bituminosa en caliente tie- ne dos objetivos: producir la espumación del betún facilitando la envuelta del árido y reducir el rozamiento entre partículas minerales facili- tando la compactación. Aunando ambos efec- tos se pueden reducir las temperaturas de fa- bricación y puesta en obra para obtener, si todo marcha bien, mezclas con características similares a las obtenidas en mezclas conven- cionales en caliente. Existen varios métodos para incorporar agua al sistema que podemos agrupar en: • Inducir la espumación incorporando al mezclador un filler hidrofílico. • Inducir la espumación incorporando al mezclador áridos parcialmente húmedos. • Inyectar espuma directamente al mez- clador. Filleres hifrofílicos Aunque no el único, el más difundido es la zeo- lita que es un aluminosilicato. Su uso es cono- cido desde mediados de los noventa en Ale- mania. Actualmente las zeolitas sintéticas más conocidas son las denominadas Aspha-min®, que emplea Eurovia, y Advera® de PQ Corpo- ration. Esta zeolita sintética (Fig.11) contiene en su forma cristalina alrededor de un 20-25 % de agua, por lo que al añadirse, en pequeñas pro- porciones (0,3 % s/a), a los áridos calientes (al- rededor de 130oC) justo antes del proceso de envuelta liberan el agua en forma de vapor. Se produce un efecto de “espumado”, aumentan- do el volumen del ligante, lo que permite la en- vuelta a temperaturas más bajas de las habi- tuales. Con este sistema conseguimos reducir la temperatura de aplicación de la mezcla en- tre 20oC – 30oC lo que puede suponer un aho- rro de 1 a 3 litros de fuel por tonelada de mez- cla, lo que puede representar un - 20 %, -30 % del consumo total de una mezcla a 160oC. Además de las zeolitas, existen otros pro- ductos como el desarrollado por Nynas con el nombre de LT-Asphalt® que combina un pro- ceso de espumación basado en un ligante es- pecífico con la incorporación de un 0,5-1,0% de un fíller hidrofílico que ayuda a mantener el control de la humedad de la espuma. Los ári- dos se calientan a 90oC. Incorporación de áridos húmedos al mezclador El más difundido procedimiento es el del mez- clado secuencial con espumación inducida. Procedimiento conocido como LEA® (Low Energy Asphalt, en inglés), registrado por el gru- po francés Appia-Eiffage. Existen tres versiones: – Método EBE®: Enrobé Basse Energie, en francés. Se secan y calientan hasta unos 140oC los áridos gruesos y parte de la arena. A continuación, se envuelven con todo el betún que se inyecta a 170oC. Posteriormente se añade el resto de la fracción fina, fría y húmeda, indu- ciéndose la espumación que facilita la en- vuelta de la arena fría llegándose a una temperatura final de unos 100oC y man- [Figura 11] .- Esquema de zeolita. teniendo la mezcla una humedad residual que facilita la manejabilidad necesaria para la puesta en obra. – Método EBT®: Enrobé Basse Tempéra- ture, en francés. Se calienta todo el árido hasta los 100oC, lo que supone que no está totalmente seco. No obstante puede incorporarse agua para llevar al sistema a una humedad del orden del 1-1,5% que asegure la posterior espumación. A conti- nuación se introduce el betún a 170oC y se forma la espuma que permite la en- vuelta. La mezcla producida termina a unos 95oC y manteniendo la mezcla una humedad residual que facilita la manejabi- lidad necesaria para la puesta en obra. – Método EBT®-2. En esta variante del an- terior, se secan los áridos gruesos y parte de la arena hasta unos 130-150oC. A con- tinuación se introduce la arena húmeda de forma que la mezcla se sitúa a unos 100oC. Se incorpora el betún a 170oC, for- mándose la espuma que permite la en- vuelta. Si es preciso, antes del betún, se añadirá el agua precisa (humedad del 1- 1,5%) para conseguir la espumación del betún. El resto es igual al anterior. Opcionalmente la mezcla puede incorporar un 0,5% de un mejorador de adhesividad jus- to antes del mezclado. En principio, estos sistema pueden ser utili- zado en cualquier tipo de planta (Fig. 12), con- tinua o discontinua, a las que deberá adaptar- se una línea para la introducción del agua y otra para el aditivo. No obstante, debe tenerse en cuenta que para ello es preciso poder regu- lar los quemadores para ajustar las temperatu- ras de los áridos bastante por debajo de las temperaturas habituales de trabajo. La tempe- ratura final de la mezcla es inferior a 100oC y presenta un aspecto similar a una mezcla en caliente convencional pero sin emisión de 191 21