Asfalto caliente y después se mezclaba junto con los gruesos y la emulsión en una planta en frío. En los últimos diez años, aunque en algu- nos países más sensibilizados a las cuestiones ambientales y laborales se viene hablando de esto desde hace bastante más tiempo, se está produciendo un cambio muy significativo en nuestra forma de concebir las mezclas y todo lo que le rodea. Hablamos de tecnologías sos- tenibles (Fig.2). Este cambio tiene que ver con aspectos muy variados pero que tienen en co- mún entre ellos dos aspectos fundamentales: • La presión social y política por el respeto al medio ambiente, por la necesidad de contribuir al desarrollo sostenible y tam- bién por algo que es más difícil de com- prender y asimilar, como es que la facti- bilidad de encontrar eficiencias y ahorres de coste tomando medidas medioam- bientales. • La presión social y sindical para mejorar las condiciones del entorno de trabajo de los operarios del sector. Lo que, entre otras cuestiones, se traduce en disminuir las temperaturas de las mezclas y las emisiones producidas. En el momento actual se están haciendo importantísimos esfuerzos a todos los niveles para desarrollar soluciones que optimicen el uso de recursos y minimicen el impacto am- biental y laboral de todas las actividades rela- cionadas con las mezclas bituminosas. Esta tendencia, que no moda, surge en Europa, más concretamente en los países nórdicos, y ya es una realidad también en Norteamérica y, a no tardar, lo será en todo el mundo. Como consecuencia de ello, cada vez es mayor la implicación de las empresas en todos los temas relacionados con el Ahorro Energéti- co, Disminución de Emisiones, Salud Laboral, etc., de tal forma que en cualquier tipo de in- [Figura 2] .- Sostenibilidad-Esquema conceptual. dustria se mira con lupa cualquier producto o técnica capaz de afectar al Medio Ambiente y la Seguridad de las personas. Ciertamente el impacto del sector de las mezclas bituminosas en caliente sobre el me- dio ambiente no es despreciable, en modo al- guno. Sin entrar en valorar los impactos produ- cidos durante los procesos de fabricación de componentes (áridos y ligantes) y equipos (ma- quinaria) que son comunes a otras alternativas (áridos y maquinaria) o forman parte insepara- ble de procesos más complejos (betunes den- tro del esquema de producción de una refine- ría), la producción de mezclas en caliente re- quiere un consumo energético importante que genera un gran volumen de emisiones de ga- ses de efecto invernadero, y otros. El consumo típico de fuel (Fig.3) para la pro- ducción de una tonelada de mezcla en caliente se sitúa alrededor de los 6-7 kg, de los que aproximadamente un 30-35% son pérdidas, un 30-25% corresponden al calentamiento de los áridos gruesos y finos y un 15% a la evapora- ción del agua. Analizando la reacción de com- bustión de un hidrocarburo típico tenemos: →2nCO2 + 2(n +1)H2O lo que para un fuel medio representa una emi- sión de 3-3,5 kg de CO2 por kg de fuel consu- mido. Así, la producción española del 2008, alre- dedor de los 40 Mt, habría generado durante el proceso productivo del orden de un millón de toneladas de C02. Cifra que por sí puede no decir mucho, pero que equivale a las emi- siones de medio millón de coches medios ha- ciendo 15.000 km/año. Además del C02, du- rante el proceso, se generan emisiones de otros gases: CO, NOx, SOx, VOC (hidrocarbu- ros volátiles) y, por supuesto, polvo. Además de las emisiones, el sector tiene otra forma de impacto ambiental que es el ver- tido de mezclas fresadas en operaciones de [Figura 3] .- Temperatura de fabricación y consumo de combustibles en las técnicas tradicionales. rehabilitación de firmes. Ciertamente este es un tema que está ya perfectamente enfocado y, aunque en este momento los ratios de mez- clas recicladas distan de estar en niveles ópti- mos, nadie duda que las técnicas de reciclado desarrolladas (Fig. 4) y la normativa actual de- ben permitir reutilizar el 100% de los materiales bituminosos fresados. En sentido contrario, el sector de mezclas bituminosas tiene mucho que aportar a la so- lución de algunos problemas ambientales, en particular al reciclado y valorización material de subproductos de otras industrias (áridos side- rúrgicos, p.ej.) o de residuos convenientemen- te tratados (residuos de demolición, neumáti- cos, plásticos, aceites,etc.), muchos de los cuales ya son objeto de medidas legislativas recientes. Pero donde el avance promete ser más sig- nificativo es el campo de fabricación y puesta en obra de mezclas bituminosas donde la apa- [Figura 4] .- Acopio de RAP y planta para reciclado en caliente de alta tasa. 191 17