los materiales plásticos como potenciales transmisores de plasti - cantes tipo ftalatos; los desengrasantes y disolventes por su posible contenido, entre otros, de derivados halogenados; el cuidado en el uso de aceites para uso alimentario, y evitar así, entre otros riesgos, la presencia en nuestros AOV de hidrocarburos alifáticos; etc. La clave para el correcto manejo de estos aspectos es conocer pro- fundamente estos riesgos, su naturaleza y sus posibles fuentes de contaminación, porque sólo el carácter preventivo frente a su posible aparición será realmente útil y rentable. De poco sirve enterarnos, una vez llena la bodega, de que tal o cual depósito tiene alguno de los contaminantes citados, el daño económico ya está hecho. • Elección y manejo del envasado: al socio hay que darle lo mejor, y si no le gusta, debemos formarlo para que sepa valorarlo. Sólo de esta manera nos apoyará en nuestro proyecto global de mejora pro- gresiva de la calidad. La correcta gestión de nuestros envasados es también de gran importancia en nuestro proyecto: desde la confor- mación del lote, su ltrado, su almacenado y el correcto envasado, con una atención muy especial en la elección del tipo de envase. Elegir adecuadamente el binomio envase-etiqueta es tanto como elegir el traje adecuado según a quién vayamos a presentarnos. Esto no está exento de determinados riesgos, por ejemplo, mate- riales plásticos, no sólo del envase, sino también de los tapones, atmósferas inertes, vidrios anti UV, etc. Los principales enemigos La calidad ha de marcar el paso de todas nuestras acciones de nuestros AOV son la luz y el calor, pero de forma muy especial en los verdes, ya que las cloro las son antioxidantes en la oscuridad, a la luz se descomponen rápidamente, y sus metabolitos son gene- ralmente pro oxidantes. Finalmente las etiquetas y los mensajes que en ellas queramos incluir, y las normativas a este respecto, son cada vez más exigentes y complejas. • Seguimiento de la calidad de nuestros AOV almacenados hasta su venta: la calidad conseguida en la fase de producción hay que saber conservarla en el tiempo, incluso en una primera fase, hasta mejorarla. Después, desafortunadamente, el tiempo irá en nuestra contra.• 34<< ANÁLISIS