Nuevas tecnologías como Estados Unidos. A esta realidad hay que añadir que las previsiones de crecimiento demográfico mundial establecen para el año 2050 un total de 9 mil millones de habitantes con el consiguiente desafío para el sector agroalimentario. En este contexto, la aplicación de Internet de las Cosas puede representar una solución a los retos de la sociedad, de sos- tenibilidad y de competitividad al que se enfrenta el sector agrícola en un horizonte no muy lejano. A través del desarrollo de este nuevo enfoque de agricultura, el sector agroalimenta- rio europeo incrementará su productividad y sostenibilidad al usar de forma más precisa, eficiente y responsable los recursos naturales. Como resultado de este desafío, aparece el proyecto europeo denominado Internet of Food and Farm 2020 (IoF2020). El pro- yecto se encuentra coordinado por la prestigiosa Universidad de Wageningen (Países Bajos) que ha logrado aunar el esfuerzo de un total de 71 organizaciones europeas entre los que se encuentran universidades, centros tecnológicos y empresas de 16 países (Países Bajos, Alemania, Serbia, Bélgica, España, Suecia, Grecia, Italia, Portugal, Dinamarca, Francia, Republica Checa, Reino Unido, Austria, Noruega y Republica de Corea). Esta gran iniciativa que representa IoF2020 ha sido respaldada por la Comisión Europea mediante la financiación de 30 millo- nes de euros, de un total de 35 millones a los que asciende el presupuesto del proyecto, a través del programa de actuación Horizonte 2020. El proyecto tendrá una duración total de 4 años, desde 2017 a 2020. IoF2020 se inició el 1 de enero de 2017 y cuya reunión de lanzamiento se produjo el 21 y 22 de febrero de 2017 en Ámsterdam donde asistieron miembros de las 71 entidades del consorcio. El objetivo del consorcio a alcanzar en el marco del proyecto es fortalecer la competitividad del sector agroalimentario europeo a través de la implantación de la tecnología de Internet de las Cosas. De esta manera, se conseguirá mantener la posición euro- pea de liderazgo en el mercado agroalimentario mundial. Para conseguirlo se desarrollaran 5 ensayos a gran escala (cultivos herbáceos, productos lácteos, frutas, verduras y carne) que a su vez se encuentran compuestos por un total de 19 pequeñas experiencias pilotos o casos de usos en los que cada uno foca- liza su esfuerzos en uno de los productos agroalimentarios de estudio seleccionados. Finalmente, el proyecto IoF2020 involucra a todos los actores de la cadena alimentaria: desde agricultores, cooperativas, proveedores de equipamiento y logística, empresas de proce- samiento de alimentos, hasta organizaciones de consumidores, incluyendo además desarrolladores TIC. Durante los 4 años de ejecución, se evaluará los beneficios industriales, agrícolas, sociales y medioambientales de la aplicación de las tecnolo- gías de Internet de las Cosas en el sector agroalimentario, como por ejemplo, el uso eficiente y preciso de los recursos naturales o la toma de decisiones en base a datos reales y en un menor tiempo. Papel de Dcoop en el proyecto Dcoop participa en el segundo paquete de trabajo del pro- yecto IoF2020, más concretamente, en el piloto a gran escala denominado ‘Frutas, vinicultura y oleicultura’. Dentro de este ensayo piloto, Dcoop implantará soluciones tecnológicas de apli- cación en olivar, las cuales serán diseñadas y desarrolladas por la empresa especializada en software y soluciones tecnológicas para el sector agroalimentario, Hispatec, colaborando en los desarrollos y modelos de aplicación el centro tecnológico espe- cializado en I+D+i dentro del sector hortofrutícola, la Fundación Tecnova, que además participará en el correcto seguimiento de las medidas implantadas. Estas entidades cooperan activamente entre ellas en la búsqueda de los mejores resultados. Se llevarán a cabo implantaciones de herramientas IoT en campo, maquinaria agrícola y almazara en dos localizaciones europeas: España, que es la zona de estudio principal y donde mayores esfuerzos se realizarán; y Grecia, zona de estudio secundaria. Dcoop, al ser el mayor productor mundial de aceite de oliva y aceituna de mesa, juega una pieza clave en caso de estudio del olivar, ya que cuenta con más de 400.000 hectáreas en las que crecen una cifra superior a los 50 millones de árboles de algunas de las variedades más productivas como Hojiblanca, Arbequina o Picual, entre otras. Adicionalmente, el grupo Dcoop presenta tanto extensiones de regadío como de secano en diferentes áreas pedoclimáticas en cultivos ecológicos y convencionales. Todo esto hace posible la elección de las mejores extensiones de cultivo para la implantación de sensores, así como de la selección de las almazaras y maquinaria agrícola que serán monitorizados para obtener la trazabilidad durante todo el proceso de cultivo, manejo, recolección y fabricación. Dicha trazabilidad, resultado de la recopilación de toda la información generada por los diver- sos sensores instalados durante la ejecución del proyecto, se ofrecerá al consumidor en el envase del producto final obtenido. En lo que respecta al ensayo piloto en almazaras, se persigue equipar de sensores con la capacidad de registrar variables como temperatura, presión o humedad en las distintas etapas durante la obtención del aceite de oliva. Asimismo, se pretende innovar en el proyecto mediante la aplicación de tecnología NIR que, sumada a lo anterior, permitirá gestionar la información generada para alcanzar unos resultados óptimos en cuanto a rendimiento, calidad y trazabilidad del producto desde el campo hasta el envasado. Por último, se ofrecerá la información recopilada por los sen- sores instalados a lo largo de la cadena de valor al consumidor. De esta forma se dotará un valor añadido al producto final que incremente la diferenciación en el mercado. Para ello se implantará una solución del sector de la tecnología de infor- mación y comunicación (TIC) aplicable a los envases de aceite de oliva. La intención del caso de uso es ofrecer información a los consumidores sobre el origen y procesos a los que ha sido sometido el producto que van a consumir.• 70