El actual método del Panel Test sigue estando en entredi- cho. ¿Qué pasos se están dando para buscar una posible alternativa? Es cierto que se trata de un sistema cuestionado desde algunos sectores por su subjetividad pero quiero recalcar que es un procedimiento validado científicamente y, a día de hoy, no hay otro método mejor para determinar los atributos organolépticos del aceite de oliva. Aún así, se está trabajando en la búsqueda de un técnica analítica que pueda reforzarlo y si este nuevo sistema demuestra ser más objetivo, lo apoyaremos. Por otro lado, creo que también habría que tener en cuenta lo que supone el Panel Test para los consumidores, a los que se ofrece un alimento de calidad que ha superado previamente el análisis de un catador profesional. ¿En cuántos alimentos ocurre algo así? Es un lujo que no debemos despreciar. Estamos en un periodo de precios altos, algo que puede parecer positivo para el productor pero que de facto ya está afectando al consumo. ¿Se podrá conseguir alguna vez controlar la fluctuación y equilibrar la cadena de valor? Me gustaría hacer hincapié en lo que entendemos por ‘pre- cios altos’ porque desgraciadamente el aceite es protagonista de campañas promocionales que utilizan este producto como ‘reclamo’. El aceite de oliva es un alimento con propiedades saludables contrastadas, como ya comentábamos antes, y su obtención es un proceso que conlleva un esfuerzo que debe ser recompensado. Desde la Consejería reivindicamos que todos los eslabones de la cadena agroalimentaria reciban una contra- prestación justa a su labor. Desgraciadamente los productores son habitualmente los más vulnerables y, por esta razón, la Ley de Agricultura que está ultimando la Junta contempla medidas dirigidas a evitar la venta a pérdidas y a defender a estos agentes frente posibles situaciones de presión para que acepten bajos precios por su producción. Por otro lado, habría que avanzar en la mejora de la planificación de las campañas buscando una mayor estabilidad en los precios a través de la colaboración de productores y distribuidores. Al unir fuerzas sería posible alcanzar un punto de encuentro que garantizara la rentabilidad de ambas actividades económicas sin perjuicios para nadie. En los últimos siete años Andalucía ha duplicado sus exportaciones de aceite de oliva gracias a una apuesta decidida de sus empresas y a la apertura de nuevos mer- cados. ¿Cómo se va a seguir impulsando la exportación desde la Administración? Las exportaciones de aceite de oliva andaluz están en alza y, personalmente, creo que seguirá ganando peso internacional en los próximos años gracias a su excelencia. Desde el Gobierno andaluz seguiremos respaldando a este sec- tor en su conquista de nuevos mercados, si bien el prestigio que tiene ya la producción oleícola de Andalucía es el mejor reclamo internacional que puede tener este alimento. Una fama que es Expoliva 55