Para llevarlo a cabo contaron con la Universidad de Jaén, en un proceso que tuvo dos partes fundamentales. La primera parte fue de investigación, en la que pretendían, como explica Millán, “intentar conocer qué existía en este ámbito a nivel mundial y, en caso de no existir, tratar de entender la razón de este hecho”. Además, otro aspecto importante del proceso de investigación era saber si este tipo de utensilios eran necesarios o no y, en caso de serlo, intentar esclarecer el motivo por el qué no se había hecho anteriormente y por qué se necesitaba ahora. Después de esta serie de reflexiones, y una vez realizada esta primera fase de investigación y conocimiento, “fue cuando se determinó, conjuntamente con el equipo investigador, qué utensilios demandaba el mercado y que, por tanto, debería- mos desarrollar”, apunta Daniel Millán. Fue, en ese momento, cuando comenzó la fase de innovación que dio como resultado los utensilios que ahora conocemos. El papel de la Universidad de Jaén Tal y como relata el socio fundador de Elaia Zait, Daniel Millán, “la decisión de vincularnos con la Universidad de Jaén para el desarrollo de este proyecto la tuvimos clara desde el origen del mismo”. Tres razones fundamentales fueron las que motivaron está decisión por parte de la empresa. La primera tiene que ver con el importante papel que juega la Universidad de Jaén en la investigación en torno al aceite de oliva, el olivar y todo lo Daniel Millán, socio fundador de Elaia Zait, durante el acto de presentación de los nuevos productos. Análisis 31