REPORTAJE 56 Cada componente de la centrifuga es probada individualmente en las instalaciones de Hiller antes de montarse y enviarse al cliente. Una de las mayores apuestas en los últimos desarrollos ha sido tra- bajar por la eficiencia energética. ¿Está siendo valorado en sectores como el aceite de oliva? Por supuesto, la energía es medioambientalmente importante. La serie DecaBest es significativamente más eficiente energéti- camente que sus predecesores, si se compara su tamaño con la capacidad de rendimiento. Existen varios factores que determinan la eficiencia de una planta de aceite de oliva. El decantador es sólo uno de ellos, con todo el sistema suministrado por Centrifugacion Alemana jugando un papel importante. Además de la energía utilizada, también es importante ahorrar agua. Aquí es precisamente donde destacan nuestras máquinas. La mayor ventaja para el cliente es conseguir los valores residuales de aceite más bajos posibles en los sólidos. Así, una planta se sigue financiando hoy en día gracias al aceite adicional obtenido. Otra ventaja para el cliente es el excelente servicio ofrecido por nuestro socio Centrifugacion Alemana. Hiller y Centrifugación Alemana, un matrimonio perfecto ¿Como empezó la relación con lo que hoy es Centrifugación Alemana? Vender un decánter es fácil comparativamente, pero lo difícil es mantenerlo en funcionamiento y proporcionar un servicio óptimo. El cliente debe recibir ayuda profesional in situ y en un plazo máximo de 24 horas, y esto sólo se aplica si se cuenta con el socio adecuado. En los años 80 vendimos las primeras máquinas para el mercado español de aceite de oliva a través de KHD, pero en 1995 llegamos a la empresa de venta de bombas Transmisiones & Rodajes, lo que nos permitió acceder a todos los clientes del sector. Fue el primer paso para establecer contacto con Metalúrgicas Montoreñas, que podían servir decantadores y montar plantas completas de aceite de oliva. Esto nos había ocurrido unos años antes también en Grecia. Al año siguiente, el Sr. Troyano ordenó las primeras cinco máquinas y las pagó por adelantado para demostrar su interés en Hiller. Al final no fueron cinco sino 20, cuatro años después fueron casi 200, y hoy tene- mos más de 1.300 máquinas instaladas en España. Hoy en día, el aceite de oliva está conquistando rápidamente nuevos países productores. ¿Cómo se posiciona Hiller? ¿Y qué papel juega Centrifugación Alemana? En Grecia también estamos representados a través de un dis- tribuidor, con su propio taller, pero los problemas financieros de Grecia de los últimos años han hecho que las inversiones de nuestros clientes sólo sean posibles hasta cierto punto. Por otra parte, Italia aún no ha dado el salto a la industrialización de la producción de aceite de oliva. Todavía hay varias miles de pequeñas fábricas y dos de nuestros competidores son histó- ricamente muy fuertes. Pero aún así, tenemos cuatro clientes importantes, y a través de estas buenas referencias queremos poder equipar nuevas grandes almazaras. Portugal es atendido por Centrifugación Alemana, donde se encuentra el equipo más moderno instalado por Hiller en el sector del aceite de oliva. Lo mismo ocurre con Túnez, donde hemos estado presen- tes durante dos años, y esperamos un año muy bueno. El cliente tunecino quiere nuestras máquinas porque puede obtener más beneficios con ellas. Centrifugación también juega un papel importante en Marruecos. Anteriormente vendía máquinas usadas en ambos mercados, y debido a que la Centrifugación Alemana era conocida en esos países, se posicionó bien cuando todas esas empresas solicitaron máquinas nuevas. En un mer- cado tunecino dominado por dos de nuestros competidores, vendimos 25 máquinas hace dos años.