El sector oleícola ha de poder transmitir de forma efectiva las diferentes opciones de las que el consumidor dispone TRIBUNA DE OPINIÓN mismos pasan por operar de forma coherente, respetando las leyes de la competencia y libre mercado y no incurrir en malas prácticas comerciales. Actualmente el sector oleícola en España, como principal y mayor productor mundial de aceites de oliva, no debe descuidar su proyección, manteniendo y aumentado la inversión en I+D+i, pro- moción y esfuerzo de marketing, difundir la cultura del aceite de oliva desde las bases y potenciar la orientación al mercado y cono- cimiento del mismo a nivel global, lo que viene a ser lógico y propio de un líder productor. Desde el origen, el desarrollo de nuevas plantaciones intensivas y súper-intensivas de olivar, allí donde geográficamente es posible, dota de una serie de ventajas competitivas entre ellas la reducción de costes de producción y condiciona los sistemas de transforma- ción, permitiendo alcanzar mayor cantidad de producto conforme a los criterios de calidad técnicamente establecidos y regulados, siempre y cuando todo se gestione adecuadamente. Lo cual es significativo del avance y cambio que el sector vive día a día, reforzando su futuro, en una batalla continua por marcar la dife- renciación de producto con respecto a otras grasas alimentarias a través de la diversidad de variedades, tratando de satisfacer nece- sidades emergentes, consecuencia del cambio en las preferencias de consumo. Están totalmente identificadas las debilidades y las fortalezas, así como las amenazas y las oportunidades. ¿Se ha definido la estrategia a seguir? Quiero creer que sí, debe ser que sí, pongá- mosla en marcha y seamos flexibles con capacidad de adaptación rápida a los cambios del entorno, así, alcanzaremos los objetivos que establezcan el ‘status quo’ en el sector, proporcionado por el equilibrio entre los entes u organizaciones que interactúan en el mismo.• 13