Figura 2. Sistema de almacenamiento y transporte de aceituna. 20 HIGIENE b) Esta instalación, ¿es eficiente? La respuesta es afirmativa; con un sencillo conjunto de sinfines y unos motores de reducida potencia podemos transportar el fruto según nuestras necesidades, de forma rápida y con un bajo consumo eléctrico. Hasta aquí llegaría el planteamiento habitual de cualquier ingenie- ría o almazara a la hora de diseñar su zona de almacenamiento de aceituna. Pero ahora nos planteamos una tercera cuestión: c) Y esta instalación; ¿cómo se limpia? ¿Alguien se ha planteado que aquello hay que limpiarlo? Y no hablamos de una limpieza al final de Campaña, sino de una limpieza con la frecuencia necesaria. La respuesta, probablemente, será negativa. Una instalación de sinfi- nes en altura, con sus tapaderas convenientemente atornilladas, es poco probable que se limpie con la frecuencia necesaria debido a la dificultad de acceso. Habría que disponer de una plataforma móvil, e ir destapando (¿desatornillando?) los sinfines para proceder a una limpieza con agua a presión. Dejar los sinfines destapados facilitaría esta tarea, aunque tendría otros inconvenientes desde el punto de vista de la seguridad de los trabajadores, o la posible entrada de ele- mentos extraños. ¿Y esto es realmente importante? Pensemos que el 100% de nues- tra materia prima va a circular por un elemento de transporte que, probablemente, no tiene el grado de limpieza deseable, entrando en contacto con restos de aceituna, aguas de vegetación y masa tritu- rada que pueden llevar ¿? días en descomposición...