HC362 - horticultura

15 AGUACATE Lucía Berlanga en la finca ecológica 'Ateros', en la localidad de Águilas. problemas de agua y destinar 1.047 millones de euros a recursos hídricos a través del MITECO. NUEVAS OPORTUNIDADES El cultivo ecológico es una oportunidad que los agricultores malagueños han sabido aprovechar. La producción ecológica da como resultado un fruto tan apreciado que está ganando adeptos y los consumidores europeos están apostando fuertemente por ello. La superficie agraria ecológica aumentó en nuestro país un 8% en el año 2021, según los datos de las estadísticas de Producción Ecológica que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. A nivel nacional, la producción ecológica superó las 2,6 millones de hectáreas, situando la Superficie Agraria Útil dedicada en el 10,7%. Una tendencia de crecimiento que se confirma en los últimos años y que coloca a España entre los principales productores ecológicos por superficie de la Unión Europea y a nivel mundial. En cuanto a las hectáreas dedicadas al cultivo de subtropicales, a nivel nacional se observa un aumento de más del 25%, de las que Andalucía suma más de 4.700 hectáreas. Con esta tendencia al alza y con la vista puesta en el horizonte normativo al respecto de la Unión Europea para 2030, es un hecho que muchos agricultores que cuentan con fincas de aguacate estén pasando su cultivo convencional al ecológico. Es el caso de Francisco José Gallego que optó por pasarse al cultivo ecológico en enero de 2022 tras 3 años de reconversión, “por precio en el mercado y porque me gusta utilizar productos naturales, además de que las exigencias de Europa así lo están requiriendo”. Cultiva en ecológico 5 variedades: Hass, Lamb Hass, Bacon, Fuerte y Pinkerton. Según Lucía Berlanga, ingeniera agrónoma y responsable de producción ecológica en G’s España en la región de Murcia, “el incremento de la superficie dedicada a la agricultura ecológica es directamente proporcional al aumento de demanda de este tipo de productos”. En este sentido, opina que “la producción ecológica aporta, principalmente, un valor añadido y una diferenciación al producto”. Asimismo, dentro de los objetivos 2030 también se encuentra contemplado una reducción del aporte de fertilizantes de síntesis química y de las materias activas utilizadas para la realización de tratamientos. "Lo que quiere decir que la producción convencional estaría convirtiéndose a la fuerza en ecológica sin serlo”, matiza. Frente a este escenario Lucía Berlanga cree que, para muchos agricultores, la reconversión de su explotación ha sido “para salvar la existencia y la viabilidad económica de la misma”. Así, ve fundamental tener en cuenta que “España ya cuenta con una tecnificación y profesionalización del sector muy superior a la de nuestros vecinos europeos. El agricultor español ha tenido que aprender a producir sin agua y con otras muchas limitaciones. Además, contamos con una climatología especial que permite que la horquilla de tiempo durante la cual se puede cultivar en España sea mucho más amplia que en el resto de los países. Ello también da pie a la adecuación de nuevos cultivos en nuestro país, como son los tropicales, que además gozan de una gran demanda. Todo esto posiciona a nuestro país en cabeza para seguir aumentando la superficie destinada a producción ecológica y además hacerlo de manera eficiente”.n

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