26 producciones de 40 y 12 t/ha, respectivamente. De la partición de costes expuestos en la Figura 1, puede observarse que la mano de obra es el más importante, dado que supone entre el 49 (melo- cotonero) y el 64% (cerezo) del coste total. Por labores, la más importante es la recolección, que en el cerezo supone la mitad del coste de producción, seguido por el aclareo y la poda. Del resto de costes (tratamientos fitosanitarios, riego, abonos etc.), en fruta dulce se ha realizado un importante esfuerzo de reducción gracias a la racionalización y eficiencia en el uso de inputs (pesticidas, fun- gicidas, fertilizantes, etc.) con la implementación generalizada de la producción integrada. Del análisis de los costes de producción, se deduce que la reduc- ción del coste total solo será posible gracias a la reducción del coste de la mano de obra, por ser el concepto más importante, y por ser el único donde la reducción puede ser más significativa gracias a la mecanización de operaciones como el aclareo, la poda y parcial- mente la recolección con el uso de plataformas o con plantaciones peatonales. En plantaciones intensivas de melocotonero y formas planas, el uso de máquinas para el aclareo de flores, de frutos y la recolección asistida con plataformas sencillas, permiten un ahorro de entre 8 a 12 cts €/kg sobre un coste de producción de 30 a 37 cts €/kg. En el caso del manzano ‘Golden’, el coste puede rebajarse entre 5 y 7 cts €/kg sobre un coste de producción de 23 cts €/kg, con la utilización del aclareo mecánico de flores, poda mecánica y la recolección desde el suelo directa al palot del 90% de los frutos. La mano de obra en la producción de fruta La mano de obra, su coste creciente, la menor disponibilidad y la falta de especialización, constituyen un problema estructural en la mayoría de países de los cinco continentes. Ello afecta en particular a la fruta dulce y a la horticultura, ambas mucho más dependientes de la misma, especialmente en la recolección. Por supuesto que la situación es muy variable entre países, regiones y cultivos. En la Tabla 2 se indican precios orientativos para la recolección de fruta dulce en diferentes países del mundo. Se observa que las diferencias son muy importan- tes y de hasta 10 veces. En determinados países de la Unión Europea (Francia, Italia, Bélgica, etc..) y en Estados Unidos, es donde es más escasa y tiene un mayor coste. Aún y así, en países con un bajo coste, como los de Europa del este, del norte de África, o con un coste mayor (USA, etc.), el problema radica en la cada vez menor disponibilidad, dado que la mano de obra disponible prefiere si es posible trabajar en otros sectores, por percibir mayores precios y estar, en general, menos expuesta a la intemperie y requerir menos esfuerzo físico. La producción de fruta dulce está intrínsecamente ligada la dis- ponibilidad de mano de obra siendo altamente dependiente de la misma, en particular para la poda, aclareo de frutos y la recolec- ción, lo que la diferencia de la fruta seca, donde la mayor parte de las operaciones (poda, recolección) son completamente meca- nizables. La cada vez menor disponibilidad de mano de obra y su escasa especialización supone en la mayoría de países un problema creciente. Este problema se acentúa aún más en grandes explota- ciones, donde los requerimientos son mayores con respecto a las explotaciones familiares, en las que una parte de la mano de obra es propia y no supone un pago directo. En un contexto global de incremento continuado de la mano de obra y del resto de costes de producción (energía, fertilizantes, fitosanitarios, etc.), la reducción de los costes de producción pasa ineludiblemente por disminuir las labores que precisan de mano de obra y mejorar su eficiencia cuando está sea precisa, gracias al sistema de formación y a la mecanización. Por lo tanto, deberá adaptarse progresivamente la FRUTICULTURA Diferentes operaciones de cultivo como el aclareo de flores o la poda pueden mecanizarse en melocotonero, manzano y otras especies, siempre y cuando se trate de sistemas de formación bidimensionales en uno o en varios ejes. La reducción del coste de dichas operaciones oscila entre el 20 y el 30% según especie y variedad.