88 destacar que incluso en riego localizado, en los casos de cultivos arbóreos discontinuos con un bajo porcentaje de sombreado del suelo, la evaporación del agua puede llegar a suponer hasta un 49% del balance hídrico total del eco-sistema agrario (Yunusa et al. 1997); siendo de todos modos muy frecuente en riego localizados valores de evaporación entre un 8 y un 30% (Bonachela et al. 2001; Rosseaux et al. 2009). Desde este enfoque la mejor solución existente hasta el momento, aunque todavía con un potencial de desarrollo muy grande, es el riego subterráneo, en el cual las tuberías porta-goteros van ente- rradas en el suelo a una determinada profundidad evitando que el agua aflore a la superficie. La idea del riego subterráneo nace al mismo tiempo que el riego localizado en superficie, sólo que a diferencia de este último ha tardado más en desarrollarse y se encuentra mucho menos extendida su práctica, principalmente por la necesidad de encontrar soluciones a los problemas que plantea su manejo y sobre todo la desconfianza del usuario final. Hoy día gracias a la evolución experimentada en los últimos años en los materiales (plásticos, emisores de bajo caudal integrados, entre otros), es posible implantar o desarrollar técnicas de manejo de estos sistemas de riego, con importantes ventajas agronómicas y de ahorro. Por ejemplo, los estudios realizados en cítricos (Chi Bacap et al. 2008) han demostrado que para un mismo régimen de riego, los árboles regados mediante riego subterráneo tenían un estado hídrico mejor con niveles de producción un 12% superiores a los regados con riego superficial. Además, cuando se empleaba riego deficitario, los rendimientos productivos eran un 15% mayo- res con riego subterráneo que con riego superficial (Chi Bacap et al. 2007). Por citar el caso de un cultivo herbáceo, en maíz, los trabajos realizados por Lamm et al. (1995), demostraron que mediante riego subterráneo la producción podía llegar a ser un 25% superior. En definitiva se puede afirmar que se han demostrado las ventajas en términos de eficiencia en el uso del agua de los sistemas de riego subterráneo (ver al respecto las revisiones de Camp 1998 y Ayars et al. 1999) lo que además puede conllevar otros beneficios en términos de ahorro energético al requerirse de un menor aporte hídrico y también una mayor eficiencia en el uso de los fertilizan- tes. Además cabe destacar otros beneficios potenciales del riego subterráneo como: • Disminución de enfermedades fúngicas ya que la parte aérea se encuentra más seca • Reducción de las malas hierbas, sobretodo en climas áridos, ya que la superficie se mantiene seca • Mayor vida útil de las tuberías porta-goteros al no estar expues- tas a la radiación solar • Mayor facilidad en la realización de algunas labores de cultivo al no estar las tuberías en la superficie del suelo Desarrollo y validación de un sistema de riego subterráneo inteligente Si bien el riego subterráneo se presenta como una alternativa de gran potencial para optimizar el consumo de agua, sigue presen- tando una serie de inconvenientes que obstaculizan su correcta explotación como son el elevado costo de instalación, las obtura- ciones de los emisores o el estrangulamiento de las mangueras. No obstante, a pesar de estas contrariedades, el riego subterrá- neo sigue siendo uno de los sistemas más demandados por los usuarios, especialmente en los cultivos leñosos. Teniendo en cuenta estas consideraciones, en el año 2012 surgió un proyecto de desarrollo e investigación titulado ‘Desarrollo y validación de un sistema de riego subterráneo inteligente-RISUB’, que lide- rado por la empresa Sistema Azud, S.A. y en colaboración con la empresa Saleplas S.L., el Instituto Valenciano de Investigaciones agrarias (IVIA) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), pretende superar todos los retos científicos y tecnológicos que limitan las posibilidades del riego subterráneo, aportando nuevos conocimientos y desarrollos innovadores que incrementarán la eficiencia del riego y la sostenibilidad de los recursos hídricos. Así, el objetivo general del proyecto RISUB fue optimizar tanto la tecnología como la parte agronómica del riego subterráneo para facilitar su extensión a escala comercial aumentando así la eficien- cia de riego y el ahorro de agua propia de este sistema Este objetivo global se pretendía alcanzar a través de cinco objetivos específicos: • Objetivo 1. Desarrollo de nuevos sistemas de riego localizado subterráneo más económicos con goteros de bajo caudal a emplear en cultivos estacionales de alta producción y en grandes extensiones. • Objetivo 2. Desarrollo de nuevos sistemas preventivos de obtu- ración de goteros y estrangulamiento de mangueras. • Objetivo 3. Desarrollar de un sistema remoto para el control del funcionamiento de la instalación y optimización de la programa- ción del riego. • Objetivo 4. Desarrollo de nuevos diseños agronómicos de riego y validación de los desarrollos previos en plataformas experimentales. RIEGO Figura 1: Instalación de riego localizado subterráneo.