de origen animal, el rendimiento comercial fue mayor que cuando se modificó el suelo con fertilizante de origen vegetal. Por el con- trario, el fertilizante a base de plantas (harina de alfalfa) causo una mayor respiración en el suelo y mayor contenido en fitoquímicos (ácido clorogénico y cinarina) en comparación con los fertilizantes orgánicos de origen animal (harina de pescado, harina de sangre y estiércol de pollo). Introducción La alcachofa (Cynara cardunculus) es una fuente rica de compues- tos fenólicos, principalmente el ácido dicafeoilquínico y la cinarina, los cuales son beneficiosos para la salud humana (Ciancolini et al., 2013; Moglia et al., 2008). Los sistemas agrícolas (orgánicos frente a los convencionales) pueden afectar significativamente el creci- miento y la productividad de la planta y la calidad de la alcachofa, así como la biota y las propiedades físicas y químicas del suelo (Antonious et al., 2014; Leskovar y Othman, 2018). Mejorar la salud del suelo conduce a una mayor diversidad y abundancia de microorganismos del suelo y mejora la calidad del producto final (Leskovar y Othman, 2018; Schrama et al., 2018). Por ejemplo, en un estudio de 20 años, las enmiendas del suelo que usaron estiércol de ganado y el sistema orgánico de alfalfa aumentaron significativamente el porcentaje de materia orgánica del suelo en el perfil superficial (15 cm superior) (Blanco-Canqui et al., 2017). Sin embargo, la enmienda del suelo con fertilizantes orgánicos es menos productiva que la convencional (Othman y Leskovar, 2018). Desde la última década, varios fertilizantes orgánicos están dispo- nibles comercialmente, incluidos los fertilizantes a base de plantas (p. Ej., cultivos de leguminosas) y animales (p. Ej., harinas de san- gre y pescado, plumas, huesos y estiércol compostado) (Gaskell y Smith 2007; Othman y Leskovar, 2018). Las leguminosas de abono verde mejoran las propiedades físicas y químicas del suelo, mejo- ran la fertilidad del N y reducen el riesgo de lixiviación de nitrato (NO3) (Fauci y Dick, 1994; Vyn et al., 2000; Fageria, 2007). Se ha demostrado que el abono verde de leguminosas (Lupinus angusti- folius) incrementa la disponibilidad de fósforo (P) del suelo a través de una mayor mineralización de P orgánico (Randhawa y otros, 2005). Gil et al. (2008) encontraron que los fertilizantes orgánicos de origen animal (estiércol de compost) agregan niveles aceptables de materias orgánicas y nutrientes al suelo y no causan contami- nación por metales pesados. Además, la utilización de estiércol de pollo (fertilizante orgánico a base de animales) como tratamiento de enmienda del suelo mejora la fertilidad y las propiedades físicas del suelo (Antonious et al., 2014). Aunque numerosos fertilizantes orgánicos se han vuelto más fácilmente disponibles comercialmente, la elección de la fuente de fertilizante orgánico (basada en plantas o animales) es una de las mayores preocupaciones en la agricultura orgánica (Montemurro et al., 2015). Además, el costo de los fertilizantes orgánicos puede ser inaccesible para los productores (Mikkelsen y Hartz, 2008). Encontrar un sistema de cultivo que mejore la calidad de la alcachofa (fenólicos y cinarina) será de gran interés para los productores de alcachofas. El objetivo de este estudio fue evaluar la influencia del sistema de cultivo (orgánico versus convencional) y la fuente orgá- nica del suelo (basada en plantas vs. animales) en la salud del suelo, el rendimiento y la calidad de la cabeza de la alcachofa. Materiales y métodos Ambos experimentos se realizaron en el Centro de Investigación y Extensión de Texas A&M AgriLife de Texas, Uvalde, Texas, EE. UU. (Lat. 29 ° 12'57.6 “N, Long. 99 ° 45'21.6” W) entre octubre de 2014 a julio de 2016. El suelo en ambos campos fue limo-arcilloso. El campo orgánico utilizado fue en el 2009 certificado para la agri- cultura orgánica por el Departamento de Agricultura de Texas, Austin, EE UU Para el primer experimento, se utilizaron siete cultivares: Deserto, Lulu, Romolo, 11-018, 12-179, Green Globe Improved and Imperial Star (Figura 1). Los fertilizantes orgánicos e inorgánicos se inyectaron a través del sistema de riego a una tasa equivalente de 120 N, 100 P y 100 K kg·ha-1. El cultivar 12-179 se usó para el segundo estudio con el fin de evaluar fertilizantes en base de plantas (harina de alfalfa, 2,5-0,5-2,50) y fertilizantes a base de animales (harina de pescado 7-7-2, harina de sangre 13-0- ALCACHOFA 1 1 7 7