JORNADAS El viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Agapito Portillo (izq.), fue el encargado de inaugurar el Fórum. Xavier Miarnau, especialista del IRTA, explicó cómo mejorar la producción gracias a un mejor manejo del almendro. Beatriz Sánchez, directora regional de ADP Tech, dio las recomendaciones para una óptima fertilización en almendro y pistacho. 61 puso que los retos del agricultor y técnico son cultivar con menos agua de la necesaria, con la necesidad de mantener, e incluso incre- mentar, la rentabilidad de las explotaciones A partir de ahí, explicó los éxitos alcanzados durante 30 años de aplicación de la estrate- gia de Riego Deficitario Controlado (RDC), sobre todo en cultivos leñosos. También se refirió a la estrategia de Desecación Parcial del Sistema Radicular (PRD), pero esta presenta más inconvenientes que ventajas. A nivel comercial, no se han extendido ambas estrategias porque se precisa de indicadores de Estrés Hídrico que sean robustos, sen- cillos, fiables y sensibles a los cambios en la planta y/o en el suelo. Nortes recomendó hacer una programación del riego según el estado hídrico de la planta y explicó diferentes métodos para reali- zar esta decisiva tarea. En la actualidad, se han extendido mucho los sensores, pero advirtió de que cada uno no mide lo mismo y se debe realizar una selección correcta. El investigador murciano mostró los resultados de unos ensayos realizados en el Campo de Cartagena con estrategias RDC en almendro (variedad Marta). Desglosó las 4 fases fenológicas y constató ahorros de agua entre el 30 y el 50%. 'Innovación en la fertilización del almendro y el pistacho' fue el título de la intervención de la directora regional de ADP Tech, compañía que engloba todos los fertilizantes del Grupo Fertiberia, con 16 centros productivos en España, Francia, Portugal y Argelia. Beatriz Sánchez Montolio explicó que para llegar en España a las producciones obtenidas en otros países, hay que cubrir las necesida- des nutricionales que tienen el almendro y el pistacho. En el caso del almendro, para alcanzar las 2,5 toneladas hay que reforzar la aporta- ción de potasio y nitrógeno en la primera fase y reducirla al mínimo durante la recolección. En el pistacho depende de cada campaña. El nitrógeno se debe aplicar en primavera y verano, porque hacerlo más tarde provoca un retraso al encontrarse el árbol en proceso vegeta- tivo. El fósforo, en cambio, se puede aplicar en cualquier momento.