FITOSANITARIOS 50 res de 100 micras. Para reducir la presencia de estas gotas resulta imprescindible el uso de boquillas anti deriva pudiendo reducir la deriva entre un 70% y un 90%. Cuanto más grande es la distancia entre la boquilla y el objetivo, mayor es la deriva, por lo que debe ajustarse la altura de la barra de aplicación. Una altura de barra de 50 cm reduce un 50% la deriva respecto a una altura de 75 cm. Por último, la velocidad a la que se haga la aplicación no debe ser supe- rior a 8 km/h en la proximidad de áreas sensibles. Aquí juega un papel importante la maquinaria, con la que se hace la aplicación. A pesar de la reciente entrada en vigor de la nueva normativa con las inspecciones y revisiones de los equipos, ¿en qué situación se encuentra este tema? Desde que en diciembre de 2011 se publicara el Real Decreto que regula las inspecciones de equipos de aplicación de fitosanitarios, la situación del programa de inspecciones no ha avanzado como se esperaba. Esta normativa obligaba a las comunidades autónomas a establecer un programa de inspecciones para que todos los equipos de aplicación hubiesen sido inspeccionados, al menos una vez antes del 26 de noviembre de 2016 en una estación homologada. Sin embargo, a fecha de hoy, dos años después de la fecha prevista y dependiendo de cada Comunidad Autónoma, entre un 30 y un 40% de equipos inscritos en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola o no han pasado la inspección o no la han superado favorablemente. A ese retraso hay que añadir que, a pesar que desde los órganos competentes de las distintas administraciones autonómicas se han llevado a cabo diversas actuaciones para comunicar la obligato- riedad de las inspecciones, todavía existen equipos que no se han inscrito en el Registro y por tanto no han sido llamados a inspeccio- narse. Esperamos la colaboración de todos los implicados para que se agilice este problema cuanto antes. ¿A qué se refiere con que el agricultor ha de tener en cuenta las bue- nas prácticas agrícolas? Las Buenas Prácticas Agrícolas son un conjunto de principios, normas y recomendaciones técnicas aplicables a la utilización de los fitosanitarios orientadas a asegurar la protección de la salud humana y el medio ambiente. La no aceptación y seguimiento de estas normas y recomendacio- nes tiene consecuencias significativas no solo para el agricultor que las incumple. En el mejor de los casos afectaría solo al producto utilizado reduciendo su tiempo de vida en el mercado al generar resistencias. En el peor de los casos, podría afectar a su propia segu- ridad e incluso la de aquellos que conviven en su vecindad. Tituló su ponencia en una reciente jornada con el título ¿Somos bue- nos vecinos?. Vista su experiencia personal, ¿el agricultor español es un buen vecino? Yo pienso que todos los agricultores españoles creen que en el medio agrícola está probablemente lo que más quieren cuidar; su hogar y su familia y creo también que saben que es muy importante aprender a relacionarse con sus vecinos y crear una comunidad para apoyarse y protegerse entre ellos. La convivencia es uno de los aspectos más complicados de regular para el ser humano. Así, continuamente estamos estableciendo reglas y normas para facilitar la coexistencia en los espacios com- partidos, desde las leyes municipales en el entorno urbano hasta los estatutos en el caso de agrupaciones más pequeñas como un edificio. El espacio destinado a la agricultura, aunque esté fuera del entorno urbano o rural, también es una zona donde pueden entrar en con- flicto diferentes intereses, diferentes cultivos, zonas comunes o zonas de alto valor medioambiental. La sociedad ha cambiado mucho en las últimas décadas exigiendo que las prácticas agrícolas se hagan más sostenibles y más seguras con el medio ambiente. Y esa presión se ha hecho notar. A día de hoy, existe en vigor una estricta normativa que ha contribuido a desarrollar una infraes- tructura muy eficiente para la recogida y eliminación de envases de productos fitosanitarios, a facilitar los medios para revisar los equipos de aplicación, ha proporcionado formación de calidad a los profesionales y ha regulado la toma de decisiones en la reco- mendación de productos para minimizar su uso a lo estrictamente necesario y en las condiciones más seguras. Por tanto, podemos afir- mar que los agricultores disponen en estos momentos de todas las armas y la formación necesaria para ser unos buenos vecinos. No obstante, como en toda comunidad, además de las normas nece- sitamos actuar en consecuencia. Yo creo que el agricultor español tiene también la voluntad de cumplir las normas y que tiene en cuenta la colaboración y el respeto hacia los demás. No obstante, en cualquier escenario o comunidad es siempre conveniente volver a transmitir mensajes con cierta frecuencia que contribuyan a forta- lecer unas buenas relaciones con quienes nos rodean, por el bien de nuestras comunidades y entorno. ¿Cómo una empresa como Ascenza puede ayudar al agricultor pa- ra que aplique correctamente? ¿Quizás encargándose de ofrecerles una formación adecuada? Nosotros somos una empresa que fabrica productos para la agri- cultura y que ofrece soluciones a los profesionales del sector. Para