Fotografía 3: Vista recolección de jínjoles. como una cereza o llegar al tamaño de una ciruela, dependiendo del cultivar (Fotografía 2). Tiene una forma redonda, oval o alar- gada, con pedúnculo corto. Los alargados tienen forma de dátil, por lo que reciben el nombre de 'dátil chino'. Tiene el exocarpo de color verde brillante a avellana oscuro en la madurez, pulpa blanca o blanco-amarillenta, crujiente, perfumada y de sabor azucarado; hueso duro, alargado y a veces apuntado. Poco después de madu- rar completamente el fruto comienza a ablandarse y se arruga. Aunque puede ser comido después de este momento, la mayoría de los consumidores prefiere consumirlos durante el intervalo que va entre la etapa de color verde-amarillento y la etapa roja al completo. La maduración de los frutos se produce entre finales de agosto, septiembre y principios de octubre (Fotografía 3). Importancia económica del cultivo del jinjolero El jinjolero es un cultivo tradicionalmente utilizado en China desde hace 4.000 años, que además de representar una fuente alimentaria muy importante, ha sido utilizado comúnmente en la medicina tradi- cional china (Gao et al., 2013). Otros países asiáticos donde el cultivo del jinjolero tiene una cierta importancia, aunque no tanta, son India, Corea del Sur, Japón y Pakistán. Este cultivo se encuentra modera- damente difundido por África del Norte pero, por el contrario, es escasamente cultivado en el Sur de Europa. En los Estados Unidos, las zonas interesadas por el cultivo del azufaifo son California, Florida, Georgia y Alabama (Melgarejo y Salazar, 2003). El único país que se conoce hasta la fecha como exportador de jínjoles es China. Su área de cultivo ha alcanzado 1,5 millones de hectáreas y su producción es de 400.000 toneladas al año, de las cuales exporta alrededor de 4.700 toneladas (Gao et al., 2013). POSTCOSECHA 91