At the present there are only a few plant species that man uses on a large scale, directly for food or for other industrial or medical purposes. Most plant species are not used by man, but many of them are used on a small scale. These species are called minor or underutilized crops. In Spain, some of these crops are, among others, pomegranate, date palm, quince, jujube, caper, mulberry, etc.. They are species that are cultivated occasionally in small areas or are used for ornamental purposes, although some of them are cultivated in other countries more generally. They are usually fruit species that are cultivated in arid and semi-arid areas with few water requirements and fertilizers whose cultivation can be easily adapted to the southeast of Spain. The fact that in Spain they are being cultivated in a punctual form and that many specimens have multiplied in a natural way, makes that there is a lot of genetic variability in these species, but they also run the danger of being extinguished forever if they are not conserved. The jujube is a species that is cultivated to a greater extent in Asian countries, where it has been proven that not only has a great nutritional value, but also has many functional properties. The jujube has been used since ancient times in traditional medicine in different countries such as China for its great pharmaceutical and medicinal value. In southeastern Spain, this species could be used a lot, since, on the one hand is a good alternative for consumers seeking a more natural and varied diet, and on the other hand offers farmers opportunities to enter new markets and create new sources of income. 89 Jinjolero o azufaifo Origen y sistemática Hay numerosas especies del género Ziziphus, siendo la más cono- cida Z. jujuba, azufaifo o jinjolero. Es originario de Oriente, donde se cultiva a gran escala, mientras que en la Península Ibérica se encuentra asilvestrado (Font-Quer, 1959; Azam-Ali et al., 2006). El azufaifo común, según de Candolle, parece ser originario de China del Norte, y según Vavilov, el centro primario de ori- gen se encuentra en China centro-occidental y en Asia Central (Afghanistán, Tadjikistán, Uzbekistán). Un centro secundario exis- tiría en Asia Menor. Se puede encontrar de manera espontánea en el Punjab, Pakistán, Mongolia y Armenia. Tal difusión se explica por su rusticidad y gran capacidad para rebrotar (Azam-Ali et al., 2006). Clasificación sistemática del jinjolero (Tropicos, 2015; The Plant List, 2015): • Clase: Equisetopsida C. Agardh • Subclase: Magnoliidae Novák ex Takht. • Superorden: Rosanae Takht. • Orden: Rosales Bercht. & J. Presl • Familia: Rhamnaceae Juss. • Género: Ziziphus Mill. • Especie: Ziziphus jujuba Mill. • Nombre común: jinjolero, azufaifo, azofaifo. Descripción del cultivo El jinjolero es un árbol muy resistente a las bajas temperaturas, pero tiene unas necesidades de frío muy pequeñas. Su fruto no madura en veranos cortos o fríos. Las necesidades de frío para estratificar las semillas y eliminar su latencia se cifran en 60 días a 5 oC (Westwood, 1982; Azam-Ali et al., 2006). La maduración de los frutos se produce entre finales de agosto, septiembre y principios de octubre. Esta especie soporta las hela- das invernales, desconociéndose daños por frío en nuestro país, soportando temperaturas alrededor de -15 oC. También es resis- tente a las heladas primaverales, ya que tiene una floración tardía (mayo-junio). Por el contrario, necesita altas necesidades de calor para fructificar. Presenta resistencia elevada a la sequía, debido a que su sistema radicular le permite aprovechar los suelos profundos, y una gran tolerancia a la salinidad, prosperando mejor en los loess y las are- nas, no siendo adecuados los suelos pesados y mal drenados para su crecimiento. Todo ello hace que sea una especie frutal de gran interés como alternativa a otras especies en el Sureste español (Zuang et al., 1992). La tolerancia del jinjolero a la sequía es similar a la del granado (Punica granatum L.), por lo que en climas como los del Sureste español, requiere aportaciones de agua similares o incluso infe- riores a este (4.500 m3/ha-año). Por otro lado, la resistencia a la salinidad es similar a la de la chumbera (Opuntia ficus-indica L.), superior a la que presenta el granado e inferior a la de la palmera datilera (Phoenix dactylifera L.) (Melgarejo y Salazar, 2003). Las perspectivas para el cultivo del jinjolero en plantación regular son buenas y se puede pensar en su potenciación, siempre que se selec- cionen los mejores genotipos resultando imprescindible ampliar los conocimientos sobre las técnicas de cultivo más adecuadas para este frutal. POSTCOSECHA