FRUTICULTURA consolidado en su zona, aunque ahora apenas se cultivan 3.000 hectáreas en la provincia de Granada. Y es que el mercado ha determinado que sean precisamente el aguacate y el mango los productos estrella a nivel internacional... productos que también se han consolidado paralelamente en la comarca de la Axarquía y la Costa Tropical de Granada: “Hablamos aproximadamente de 10.000 hectáreas de aguacate que vienen a producir anual- mente entre 70.000 y 80.000 toneladas de fruto. A ello se suma el mango, que está despegando en los últimos años con mucha fuerza y está penetrando muy bien en el mercado. Actualmente hay 4.300 hectáreas de mango cultivadas en España, la gran mayoría de nueva producción, por lo que en la última campaña apenas se recogieron 22.000 toneladas. Eso sí, este año se espera un incremento de un 40% en la producción, rebasando las 30.000 toneladas para poder llegar hasta las 60.000 toneladas en unos años”, destaca José Linares, que también es vicepresidente de Trops, la cooperativa de referencia de estos cultivos en España con sede en Vélez-Málaga. Detrás de este desarrollo hay un consumo que, en Europa, no para de crecer. Si hablamos de aguacate, en Europa han pasado de consumirse 281.073t en 2013 a 463.604t en 2017, lo que supone un incremento de un 65% en cuatro años. De hecho, hasta hace pocos años el consumo per cápita de aguacate en los países nórdicos años era de 200 gramos por persona y año. Hoy en día ronda los dos kilos. Esta demanda se ve beneficiada por la apari- ción de una variedad, la Hass, que puede permanecer en el árbol hasta seis meses sin ningún problema. De hecho, en las condicio- nes del sur peninsular, el aguacate recolectado desde finales de diciembre hasta el mes de mayo es un aguacate de alta calidad, y eso está valorado en los principales mercados europeos, como es el francés. Sin embargo, tal y como destacaba la organización agraria Asaja-Málaga en un comunicado, la producción española es cada vez menos significativa en el contexto europeo, inde- pendientemente de la calidad diferenciada que evidentemente aporta: “Si en 2013 la producción española (cómputo anual) de aguacate representaba el 14,05% del total del consumo euro- peo, en 2017 ha supuesto un 7,8% de este consumo. La puesta en marcha de nuevas plantaciones en la Comunidad Valenciana, Cádiz y Huelva, puede, a medio plazo, suponer un crecimiento del volumen disponible y evitar que el porcentaje de nuestra repre- sentatividad sea cada vez menor”, afirman. Los hay, sin embargo, quienes piensan que, en Europa, la calidad sigue estando por encima de cualquier decisión. Es el caso de Borja Piedra, máximo responsable de Huerta Tropical, una tienda online de distribución de fruta exótica de la Costa Tropical de Granada y Málaga: “En España somos más sensibles al precio, de tal manera que muchos prefieren comerse un aguacate peruano, que vale cuatro euros, a uno español que vale seis. En Europa no, allí prima la calidad. Si tienen un aguacate español, cortan la entrada del aguacate peruano para consumir todo el español que puedan. Cuando llega nuestra temporada, los buenos mer- cados europeos quitan el sudamericano. No se puede negar, no obstante, que España es la entrada de todos esos productos. Confían en las grandes empresas distribuidoras de aquí para que les traigan el producto. Éstas venden aguacate español durante la campaña nacional. Cuando termina la campaña, las distribui- doras de Europa siguen confiando en esas empresas, que lo que hacen es importar el producto”. Un producto importado, eso sí, expuesto a un mayor número de tratamientos fitosanitarios, debido al elevado número de plagas existentes en los países tropicales de origen. En España el cul- tivo del aguacate, considerado “menor” a efectos fitosanitarios, apenas requiere de tratamientos. La única amenaza es la araña 15