Figura 3. El rayado de ramas (A) es una técnica que incrementa el cuajado de los frutos cítricos. Su realización interrumpe, temporalmente, el transporte por el oema y activa la fotosíntesis, lo que permite que los frutos tengan más carbohidratos (B). Adaptado de Rivas et al., (2007). almidón presente en el pistilo en el momento de la antesis podría ser determinante para el éxito del cuajado del fruto, pero su papel está por determinar. Las giberelinas y su relación con la división celular y el cuajado El crecimiento del ovario está regulado hormonalmente, de modo que o bien las semillas o bien los propios tejidos del ovario sintetizan las hormonas que le con eren capacidad de crecimiento, y le per- miten desarrollarse con éxito (Bermejo et al., 2016). En los cítricos, el papel más importante lo desempeñan las giberelinas (Talón et al., 1992), cuya presencia estimula el transporte de elementos minera- les y fotoasimilados hacia el ovario. Recientemente se ha asignado a las giberelinas el papel regulador del ciclo celular durante la transición de or a fruto en desarrollo (Mesejo et al., 2016). Así, en la mandarina Satsuma ‘Owari’, que presenta partenocarpia autónoma, la síntesis de GAs es anterior a la activación del ciclo celular, y éste, una vez iniciado, provoca, a su vez, un estímulo de la CÍTRICOS 25 Figura 4. El cuajado de los frutos cítricos se relaciona con la capacidad natural del ovario para sintetizar hormonas, en particular, giberelinas. En la mandarina Satsuma (alto cuajado) dicha síntesis es óptima y previa a la activación de la división celular, mientras que en la mandarina Clemenules (bajo cuajado) la síntesis de giberelinas es de ciente (A-D, Adaptado de Mesejo et al., 2016). Por todo ello, la aplicación exógena de ácido giberélico (AG) solamente estimula el desarrollo del ovario y el cuajado de las variedades con dé cit natural en su síntesis de giberelinas, como la mandarina Clementina (E-F Adaptado de Zacarías et al., 1995).