18 especialmente a los cultivos de leñosas. Ataca invadiendo el xilema de las plantas, se multiplica en el interior de los vasos y genera una biopelícula que obstruye el ujo de savia bruta (Wells et al., 1987). Una vez infecta la planta, ésta comienza a decaer y a desecarse, las hojas y brotes se necrosan y, en los casos más graves, acaba pro- vocando la muerte de las plantas afectadas (MAPAMA, 2017b). La transmisión de la enfermedad se produce mediante hemípteros vectores, siendo Philaenus spumarius (Hemiptera: Aphrophoridae) el principal vector en Europa, cuyos individuos asimilan la bacteria al absorber la savia de una planta infectada, pasando entonces a ser vectores de la misma. Desde la detección de X. fastidiosa en 2017 en Alicante, las medi- das de contención y prevención para evitar su dispersión se han incrementado, emitiéndose boletines de información, intensi- cándose además las actividades de prospección y control. Las técnicas de control se centran en impedir la formación de refugios de estos insectos procediendo a la eliminación de las malas hierbas. El control del riego y la fertilización, evitando el exceso en ambos, también es un factor importante a tener en cuenta a n de no favo- recer el desarrollo de P. spumarius (MAPAMA, 2017b). Mal seco de los cítricos Esta enfermedad es causada por el hongo vascular Plenodomus tracheiphilus, extendido actualmente por la mayoría de los países de la Cuenca Mediterránea. Esta enfermedad fue detectada en el 2015 en Málaga, tras lo que se activaron todos los protocolos para frenar su avance, realizando todas aquellas actuaciones de erradicación que se estimaron oportunas. Aunque no existen casos recientes, la proximidad de España a países en los que este patógeno está ampliamente extendido, como es el caso de Francia, requiere de sólidas medidas preventivas a n de evitar su propaga- ción en territorio nacional (Corredera et al., 2017). Al tratarse de una enfermedad cuya vía de dispersión es a través de material vegetal infectado (a través de las heridas), hay que tener especial atención con la procedencia de las plantas, utilizando sólo planta procedente de viveros o ciales certi cados que garantice la ausencia del patógeno (MAPAMA, 2016). La sintomatología asociada a esta enfermedad no es fácil de reco- nocer a simple vista y sus síntomas pueden ser confundidos con aquellos provocados por otras enfermedades vasculares o con otros desórdenes nutricionales. Uno de los síntomas más caracte- rísticos es la acumulación de goma en los vasos del xilema de las ramas y troncos de los árboles, llegando a ser más signi cativos en los chupones. Afecta principalmente al cultivo del limonero, produ- ciendo graves pérdidas de producción, incluso llegando provocar la muerte progresiva o súbita de los árboles afectados. Mancha negra Se trata de una enfermedad causada por el hongo Phyllosticta citricarpa, originario de regiones subtropicales y que afecta exclusiva- mente al género Citrus spp. Aunque suele colonizar el fruto, causando importantes daños y su depreciación comercial, ocasionalmente tam- bién puede infectar el tejido de las hojas y ramas del árbol. Su principal vía de dispersión se produce a través del transporte de material vegetal infectado, por lo que se requiere de fuertes medi- das aduaneras para evitar su importación desde países afectados. Una vez establecido el hongo, la principal fuente de inóculo son las ascosporas y los conidios, los cuales alcanzan nuevos tejidos (tallos, hojas y frutos), siendo su vía de entrada las heridas presentes en ellos. Su proliferación se ve favorecida por la presencia de tempe- raturas suaves y humedades relativas altas, típicas en España de algunos meses del año. El sector citrícola español se encuentra ante un gran reto en materia de seguridad tosanitaria, en la que la implicación del agri- cultor es de vital importancia a n de evitar la propagación de estas enfermedades (adquisición de material vegetal certi cado y cola- boración en los planes de prevención y contingencia, éste último en el caso de alguna de las enfermedades fuesen detectadas). No obs- tante, una herrramienta más e ciente y sostenible a largo plazo, en el caso de que llegase la enfermedad reside en la obtención de material vegetal tolerante. A este respecto IFAPA participa en varios proyectos de investiga- ción con diferentes instituciones públicas y empresas privadas en el desarrollo de tecnología y nuevos conocimientos para el con- trol y contención de la Trioza erytreae, vector del Huanglongbing (HLB) de los cítricos. Además, IFAPA realiza una importante labor de divulgación de las enfermedades actualmente más preocupantes (Clorosis variegada de los cítricos y HLB), sus vectores, principales síntomas para su diagnóstico y reconocimiento, así como las medidas existentes de control, contención y erradicación. Citricultura sostenible La agricultura en general se encuentra en continua evolución y cambio (legislativo, económico y de mercado) en el que la citricultura espa- ñola no es una excepción. Por un lado, la presencia de importantes países productores que producen a bajos precios y con los que difícil- mente pueden competir los pequeños citricultores. Por otro lado, el aumento en la demanda de prácticas culturales más respetuosas con el medio ambiente y de productos con menor presencia de residuos de productos tosanitarios, obliga a desarrollar técnicas alternativas a los tosanitarios. Por ello, se requiere de diferenciación, tanto en la comercialización como en la producción, siendo una interesante alter- nativa el manejo cultivo de una forma sostenible. En este sentido, cabe dirigir al sector hacia una citricultura más innovadora y sostenible que apueste por sistemas de producción basados en una agricultura rentable a lo largo plazo que reporte bene cios económicos, agronómicos y/o medioambientales. Este sistema debe orientarse a la optimización del aprovechamiento de los recursos agrícolas, reduciendo el empleo de insumos y los posi- bles impactos ambientales. Así, el empleo de cubiertas vegetales, el acolchado de la línea de plantación con malla negra y técnicas que permitan la reducción de las aplicaciones de tosanitarios respetando la losofía de residuos cero, son el camino hacia una agricultura sostenible. La pérdida de cobertura vegetal es uno de los impactos más impor- tantes a nivel mundial, alterando no sólo el ciclo hidrológico, sino que también produce graves problemas de erosión, salinización, pérdida de productividad y disminución de la capacidad de in ltra- ción de agua hacia los acuíferos. Además, el desarrollo tecnológico también ha propiciado un uso excesivo de maquinaria agrícola, con lo que se ha favorecido la pérdida de suelos y la fertilidad de los mismos (González-Chimeno et al., 2016). El empleo de cubiertas CÍTRICOS