Reducción en la degradación del suelo Los resultados obtenidos tras el análisis de muestras de suelo al inicio del proyecto, y al final de la última cosecha en 2016, indi- can una evolución positiva de los parámetros físico-químicos. Los valores de pH, en algunas de las parcelas del proyecto, llegaron a descender hasta 0,84 unidades, mejorando significativamente las características del suelo. También se mejoraron la estructura y capacidad funcional del suelo, incrementando su fertilidad y estado de conservación. Además, se han obtenido mejoras en la resistencia de los árboles a enfermedades, así como un incremento en la productividad y en la calidad. Tal como indican los resultados presentados, la aplicación de la metodología Cero Residuos en árboles en declive productivo por su avanzada edad consiguió mejorar el rendimiento en una tonelada por hectárea al año. Fruta de mejor calidad Por lo que se refiere a la poscosecha, la fruta producida en el proyecto a partir de la metodología Cero Residuos presenta los cuatro aspectos fundamentales de calidad sensorial y acepta- ción por parte del consumidor: firmeza/crocantez, intensidad de sabor característico, equilibrio ácido-dulce y ausencia de aromas extraños u off-flavours. Asimismo, se han logrado incrementos de la vida útil de la fruta después de la cosecha gracias al desarrollo de envases micro perforados y a la selección de condiciones de conservación De izquierda a derecha: Rosa Oria, catedrática de tecnología de los alimentos de la Universidad de Zaragoza; Fernando Beltrán, secretario general técnico de la Consejería de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón; Luis Miguel García, vicerrector de política científica de la Universidad de Zaragoza. óptimas para cada fruto. Así, se han alcanzado incrementos de hasta 7 días de vida útil para nectarina mediante el uso de atmósferas controladas y de 5 días para la cereza en envases de atmósfera modificada.• Fertilización 81