Brásicas 22 Detalle de los daños de herviboría causados por el insecto lepidóptero Mamestra brassicae en hojas de brásicas. Los cultivos de brásicas han adquirido una gran importancia económica en el sector hortícola en los últimos tiempos por lo que la comprensión de su comportamiento defensivo frente a estreses bióti- cos, en particular a las plagas de insectos herbívoros, puede ser de gran utilidad para reducir las pérdidas económicas debidas a la herbivoría en estos cultivos. Además, supondría una gran oportunidad para la pro- tección sostenible de estos cultivos. Por ello, una parte de las investigaciones que se realizan en el Grupo de Mejora, Genética y Bioquímica de Brásicas de la Misión Biológica de Galicia está enfocada hacia el estudio de los mecanismos de defensa que expresan las plantas al ataque de plagas de insectos herbívoros (Cartea et al., 2012; Santolamazza- Carbone et al., 2015). Estas plagas constituyen un factor limitante de la producción de estos cultivos, tanto en Europa como en América. Aunque se han descrito en la bibliografía diferentes especies de insectos lepidópteros como plagas de las coles, en las condiciones del Norte de España son tres especies las principales causantes de los daños: Mamestra brassicae, Pieris rapae y Plutella xylostella, siendo M. brassicae el herbívoro más abun- dante en los cultivos de repollos y berzas (Cartea et al., 2010). Las larvas de este insecto son defoliadoras, de tal manera que disminuyen la calidad del producto y queda inservible para su comercialización. El objetivo de este trabajo ha sido demostrar la hipótesis de la comunicación entre plantas de brá- sicas ante el ataque de M. brassicae y comprobar la resistencia adquirida por las plantas de brásicas al estar en proximidad con otras plantas dañadas, estableciendo un mecanismo de defensa indirecta a la plaga de este insecto. Comunicación entre plantas de brásicas Recientemente el Grupo de Mejora, Genética y Bioquímica de Brásicas de la MBG-CSIC inició una nueva línea de trabajo para poder determinar si plan- tas emisoras dañadas por herbívoros son capaces de ‘avisar o informar’ del daño a las plantas recepto- ras vecinas, de modo que éstas últimas adquieran resistencia. Los estudios se llevaron a cabo con dos cultivos: brécol (Brassica oleracea) y nabicol (Brassica napus). Ambos cultivos se utilizaron como plantas emisoras (control y dañadas por herbivoría con M. brassicae) y como plantas receptoras para investigar la comunicación intra e interespecífica entre plantas. Cada grupo de plantas emisoras y receptoras creció en condiciones de aislamiento en el campo durante 30 días. Se establecieron varias repeticiones disponiendo en cada grupo tres plantas emisoras en el centro y a su alrededor varias plantas receptoras pertenecien- tes a los dos cultivos. Las plantas emisoras actuaron como control (sin daño por herbivoría) y como plantas dañadas (infestadas con larvas de M. brassicae) con el fin de evaluar los cambios en la resistencia en las plantas receptoras vecinas. Al cabo de 7 días, todas las plantas receptoras de brécol y de nabicol se infestaron también con larvas neonatas de M. brassicae. Los caracteres de resistencia se evaluaron a los 5 días post- infestación utilizando una escala visual subjetiva en las hojas (de 1 a 9, siendo 1 completamente dañada y 9 sin daño), el número de hojas dañadas y el peso larvario tras la infestación. Los resultados de este trabajo demostraron que las plantas que crecieron en presencia de plantas vecinas de brécol atacadas por el herbívoro mostraron una mayor resistencia al insecto en un ataque posterior, en comparación con plantas receptoras que crecieron sin herbivoría en la vecindad. Así, las plantas receptoras de brécol y nabicol que crecieron en la proximidad de plantas emisoras de brécol dañadas por M. brassicae presentan un menor porcentaje de hojas dañadas y un menor crecimiento larvario (Fig. 1). No obstante, cuando la emisora es el nabicol no se detectan diferen- cias entre plantas receptoras que estuvieron próximas a plantas emisoras dañadas y plantas emisoras control. La escala de daño utilizada teniendo en cuenta todas las hojas de la planta (dañadas y no dañadas) no parece ser un buen criterio para determinar diferencias en este estudio, los valores son siempre bastante altos, próximos a 7 en la escala de 1-9 (Fig. 1).