En cuanto a las formulaciones de presentación del producto microbiano (líquida para patata, ajo, cebolla y 'polvo mojable' para lechuga), ambas fueron efec- tivas, produciendo incremento de la productividad vegetal. Por otro lado, el factor que afectó más a la eficacia del tratamiento fue el método de aplicación, ya que mediante riego por aspersión (ajo y cebolla) se ha mostrado menos eficaz que por riego por goteo (lechuga), siendo la más eficaz la aplicación manual del producto directamente sobre el suelo agrícola (patata). De estos resultados se pueden deducir que el trata- miento con PGPR fue efectivo tanto en las aplicaciones de P. fluorescens (P) y A. brasilense (N) por separado como conjuntas, excepto en cebolla. Siendo positivos tanto para cultivos convencionales como ecológicos, si bien fueron algo superiores en los ecológicos (patata y ajo). Con estos ensayos se pretende comprobar si los efectos beneficiosos de las bacterias PGPR sobre las plantas en condiciones de laboratorio pueden ser en alguna medida extrapolables a las condiciones de campo, donde las bacterias se ven sometidas a condiciones ambientales adversas tales como altas concentraciones de contaminantes químicos, alta salinidad, pH y temperaturas extremas, presencia de organismos antagónicos ya sea por competencia por nutrientes o por antibiosis (Glick et a. 2007). Las bacterias PGPR se pueden utilizar para facilitar el crecimiento de una gran variedad de plantas, especial- mente en condiciones de estrés, y se han constituido como una alternativa al uso intensivo de fertilizantes y productos fitosanitarios químicos, los cuales ade- más de constituir un problema medioambiental por su acumulación en suelos y aguas de drenaje, han conllevado una elevación de los costes de producción de muchos alimentos y otros derivados de la agricul- tura, haciéndolos poco competitivos económicamente (Franco-Correa 2009). Por ello, la utilización de bacterias PGPR como bio- fertilizantes agrícolas se ha extendido sobre todo en países en vía de desarrollo, y especialmente en centro y sud-américa, baste citar algunos ejemplos como cul- tivos de arroz, tomates y pastos en Colombia (Bernal et al. 2000; Lara et al. 2011), arroz y sorgo en Cuba (Rives et al. 2007; Pérez et al. 2010), soja en Canadá (Freitas et al. 1997), etc. En nuestro caso, a la vista de estos resultados, podría decirse que preliminares, creemos que las bacterias PGPR juegan un importante papel en el desarrollo de un tipo de agricultura ecológica, incrementando los rendimientos y al mismo tiempo mejorando la calidad de los suelos, tanto agrícolas como forestales. Tratamientos con hongos micorrícicos Los resultados obtenidos de los ensayos de mico- rrización con las distintas especies y en distintas condiciones muestran, en general, elevados porcenta- jes de micorrización, exceptuando el pimiento, como se observa en la Tabla 2. En los ensayos realizados en tomate, los resultados obtenidos en base a las observaciones a nivel de la producción mostraron que las plantas de tomate mico- rrizadas respecto a las plantas no micorrizadas, tuvieron un ahorro del 25% en agua de riego, del 40% en fito- sanitarios, tanto de aplicación en el agua de riego como foliares y de un 25-30% en fertilizantes minerales. Con respecto a enfermedades, las plantas micorri- zadas tuvieron menos ataque de patógenos, sobre todo oídio, y el porcentaje de plantas muertas por colapso fue casi nulo. En general, las plantas de tomate micorrizadas presen- taron un crecimiento y estado fisiológico y nutricional mucho más equilibrado de las no micorrizadas, lo que se tradujo en un incremento del 10% en la producción para exportación, sobre todo por el mayor calibre de los tomates al final del cultivo. Fertilización Planta Colonización (%) semillero Colonización (%) campo Tomate 28,3 16 Lechuga 51 71,4 Pimiento 16,4 3 Melón 66,9 36 Tabla 2: Resultados del porcentaje de colonización micorrícica de las diferentes especies ensayadas a la salida de semillero y en campo. 41