En el ensayo, a medida que aumentó la dosis de N aumentó la fracción de materia seca destinada a hojas y el índice de área foliar (IAF), obtenién- dose la máxima producción de materia seca con el tratamiento N3 de 13,4 mmol L-1 y 563 kg ha-1 de N total disponible. La máxima producción de fruto se obtuvo con el tratamiento N2 de 5 mmol L-1 de N en solución y 287 kg N ha-1 de N total. Al aumentar el N disponible disminuyó la eficiencia en la recuperación del N por el cultivo, y aumentó exponencialmente el N mineral residual en el suelo potencialmente lixiviable. En el tratamiento N3, que representa las prácticas convencionales con concentraciones de N entre 12 y 13 mmol L-1, el N acumulado al final del ciclo fue de 234 kg ha-1. En caso de no considerar el N suministrado por otras fuentes de N, parece posible reducir la concentración de N de la solución nutritiva a aproximadamente 9 mmol L-1 sin afectar negativamente la producción. Esta concentración recomendada podría ser inferior si se considera el N suministrado por otras fuentes. Introducción El tomate es uno de los cultivos más importantes en superficie y producción en los invernaderos del sureste español. En este sistema, los nutrientes se manejan mediante sistemas de fertirriego, aplicándose en forma de concentraciones basadas en recetas empí- ricas locales. En el caso del N en cultivos en suelo, no se tiene en cuenta en la programación del abonado el N presente en el suelo al inicio del ciclo, o el N dispo- nible para el cultivo que procede de la mineralización de la materia orgánica aportada. En invernaderos del sureste español es común aplicar cantidades elevadas de estiércol al construir el invernadero y aplicacio- nes regulares posteriores (Thompson et al., 2007). Asimismo, en muchos casos la cantidad de N presente Fertilización Lechugas de Bejo Cultivando con anza Bejo Ibérica S.L.U. Calle del Hervidero 15 28750 San Agustín del Guadalix Madrid - España T + 34 91 658 70 72 E info@bejo.es 17