con diversas fuentes de proteína, siendo la más cercana y más asequible la de origen vegetal. Por ello, actualmente se incorpora un porcentaje entre el 15 y el 20 % de proteína vegetal en la producción de piensos, aunque esto depende en gran medida del grado de aceptación en cada especie ganadera. Entre las fuentes de dicha pro- teína se encuentra la soja, el maíz, la cebada, y también el guisante. En alimentación humana, el guisante seco tiene importancia en Asia como base para la preparación de un alimento popular, el dal (conocido también como dhal o daal), un término sánscrito muy común en el sur de Asia, para denominar a las legumbres despojadas de piel y utilizadas en la preparación de diferentes platos tradicionales, especialmente en la India. Asimismo, el guisante seco puede procesarse extrusionado en la preparación de aperitivos y de los fideos finos conocidos como “noodles”. El guisante tiene un importante potencial en nuevas aplicaciones alimentarias, no sólo por su elevado contenido proteíco, sino porque además contiene almidón de digestión lenta y altos niveles de fibra soluble e insoluble, además de una baja alergeni- cidad (Warkentin et al. 2015). Estas características son atractivas, e incluso esenciales para la pro- ducción de alimentos que ayuden a controlar determinadas dolencias como la diabetes tipo 2 o la obesidad. b. Guisante hortícola: a menudo conocido como guisante de jardín. Puede utilizarse en diferentes formas (incluyendo germinados), como: • guisante vaina (inmadura), semejante a la judía verde en cuanto a su uso • guisante grano (inmaduro) • guisante lágrima (inmaduro y precoz), conside- rado como una minihortaliza En la Misión Biológica de Galicia (MBG), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Pontevedra, se ha llevado a cabo, desde 1988, la recolección y caracterización de varieda- des locales de guisante (Escribano y De Ron 1989), existiendo en la actualidad en su colección de germo- plasma 164 variedades locales (123 de España) y un 'stock genético' de líneas de mejora. Esta colección incluye variedades que han mostrado aptitud tanto para la producción de grano seco como de guisante hortícola, especialmente vaina y lágrima (Amurrio et al. 1993, 1996, 2000; Santalla et al. 2001). Producción de guisante vaina El consumo de vainas inmaduras de guisante, aunque conocido y tradicional, no se ha extendido hasta los años 80 del siglo XX, que es cuando se produce el despegue de su producción y consumo en Estados Unidos y en Europa. Actualmente existen dos tipos de guisante de vaina comestible. El primer tipo pre- Genética Figura 1. Línea de guisante grano MB-0307, seleccionada en la MBG-CSIC. 45