Genética LA PRODUCCIÓN MUNDIAL DE GUISANTE HORTÍCOLA SUPERA LAS 17,5 MILLONES DE TONELADAS, DE LAS CUALES ESPAÑA APORTA MÁS DE 85.000 EL GUISANTE VAINA Y EL GUISANTE LÁGRIMA: TRADICIÓN E INNOVACIÓN EN HORTICULTURA / Antonio M. De Ron y Marta Santalla, Grupo de Biología de Agrosistemas. Misión Biológica de Galicia, CSIC El guisante (Pisum sativum L.) es uno de los primeros cultivos que han sido domesticados, alrededor de unos 10000 años a.C. en el Cercano Oriente (Baldev 1988; Zohary y Hopf 44 2000) y en Asia Central (Riehl et al. 2013), junto con otras leguminosas de grano y cereales, componentes importantes de la dieta de las primeras civilizaciones en el Oriente Medio y el Mediterráneo Introducción En Europa, el guisante se ha cultivado desde la Edad de Piedra y la Edad del Bronce, y en la India a partir del año 200 aC (De Candolle 2007). El cultivo del guisante se propagó desde el Cercano Oriente hasta la actual Rusia, y hacia el oeste, a través del valle del Danubio, a las antigua Grecia y Roma, lo cual facilitó su expansión por Europa del Norte y Occidental. Asimismo, el guisante se expandió hacia el Este hasta Persia, India y China (Makasheva 1979; Chimwamurombe y Khulbe 2011). El año 2013 ha sido declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de las Leguminosas (International Year of Pulses - IYP), siendo precisamente una de las más importantes el guisante. La producción mundial de guisante seco en 2014 fue de 11,3 millones de toneladas, alcanzándose en España 113500 t. Respecto a la producción mundial de guisante hortícola, en 2013 fue de 17,5 millones de toneladas, correspondiendo a España 85600 t, aunque estas cifras no especifican los diferentes usos hortícolas del cultivo (FAOSTAT3 2016). Sin embargo, este cultivo debe considerarse desde dos puntos de vista: a. Guisante seco (figura 1): en la actualidad se uti- liza fundamentalmente en alimentación animal, tanto para forraje como en la formulación de piensos, debido principalmente al elevado con- tenido proteico del grano (Warkentin et al. 2015). El desarrollo y la expansión de la acuicultura han supuesto una alta demanda de proteína para la elaboración de piensos para engorde de animales, lo que ha llevado a diversificar dicho suministro