un tamaño de 550 Mbp y 473 Mbp, y organizados en 11 cromosomas. En dichos genomas se han anotado 30.491 y 27.197 genes, respectivamente, que codifi- can proteínas hipotéticas. Los resultados detallados de ambos proyectos de secuenciación fueron publicados por un grupo de Estados Unidos (McClean et al. 2013; http://www.phytozome.net/commonbean.php), en el caso de G19883, y por el consorcio PhasIbeam antes mencionado, integrado por grupos de España, Brasil, Argentina y México (http://mazorka.langebio.cinves- tav.mx/Phaseolus/), en el caso de BAT93 (Schmutz et al. 2014; Vlasova et al. 2016). La comparación del genoma de ambas líneas de judía indica que de los 25.991 loci de BAT93 que se localizan en cromoso- mas, 20.617 fueron mapeados de forma única en el genoma andino. 3.2. Tecnologías emergentes: TILLING y transformación genética La herramienta TILLING (Targeted Induce Local Lesions In Genomes) permite identificar nuevas varian- tes genéticas de genes específicos, a partir de una colección de mutantes inducidos artificialmente. En judía común, el grupo BAS-MBG está desarrollando una plataforma de TILLING (Figura 4; Quiroga et al. 2015b) a partir de más de 5.500 familias M2 obteni- das en un programa de mutagénesis con EMS (Ethyl Methanesulfonate). Esta plataforma de TILLING se beneficiará de los resultados de secuenciación del genoma de judía común y otras especies de legumi- nosas, como la soja, proporcionando nuevas líneas de judía de utilización directa e inmediata en pro- gramas de mejora genética. Por otra parte, se sabe que la judía común es una especie recalcitrante a la transformación genética. Sin embargo, reciente- mente, Estrada-Navarrete et al. (2006) modificaron un protocolo desarrollado originalmente en la soja para la transformación con Agrobacterium rhizo- genes en judía común. Esta disponibilidad de raíces transgénicas proporcionará un nuevo método para la sobre-expresión o supresión de genes endógenos, especialmente los que participan en los caracteres agronómicos dependientes de la raíz, lo que a su vez permitirá conocer la función de dichos genes y diseñar estrategias de mejora genética convencional. Estas nuevas herramientas surgidas del conocimiento del genoma se vienen a sumar a otras características genéticas interesantes desde el punto de vista agronó- mico, entre ellas, el ser una especie diploide (2n = 22), con un genoma relativamente pequeño (587 Mbp), y la disponibilidad de una amplia gama de variación gené- tica tanto de formas silvestres como cultivadas existente en los bancos de germoplasma. Todas ellas, unidas a la facilidad de cultivo en una amplia gama de ambien- tes, un ciclo de crecimiento corto, la insensibilidad al fotoperiodo, altas tasas de fecundidad y homozigosis y un gran potencial reproductivo y su naturaleza estric- tamente autógama, convierten a la judía común en un excelente sistema modelo tanto para investigación básica como aplicada (Santalla et al. 2002). Agradecimientos Este trabajo fue parcialmente financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (AGL2014-51809, RF2012-0026-C02-01 y RF2012- 00026-C02-02), el programa UE-FEDER, y la Junta de Andalucía (P12- AGR–01482). Los autores agradecen al Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario - CeiA3 el apoyo en actividades de I+D.• Figura 4. Protocolo desarrollado para la generación de una población adecuada para análisis TILLING en judía común (genotipo PMB0225) mediante el tratamiento EMS en semillas. Cada generación después del tratamiento mutagénico se indica con la letra M seguida del número de generación. Genética Para consultar los datos bibliográficos del artículo, visite: www.interempresas.net/A158915 37