70 coordinadora del proyecto, Sara Ramón destaca que la fundación AITIIP tiene dos papeles fundamentales, como responsables del proyecto y participantes. “Como respon- sables servimos como interlocutor con la comisión euro- pea, siendo nosotros los que firmamos el acuerdo y des- arrollo y posteriormente firmamos con el resto de socios. Por tanto, tenemos que velar porque se desarrollen todas las acciones, no sólo de las que somos nosotros directa- mente responsables técnicamente y además que econó- micamente se ejecuten todas las acciones conforme al presupuesto que nos hemos comprometido con la Comi- sión Europea”. En definitiva, hay un equipo de formación acorde con la envergadura del proyecto, ya que hay perso- nal muy cualificado tanto en el laboratorio como en el resto de departamentos. El proyecto ya tiene luz verde y el proceso de elaboración del contenedor se encuentra en las fases preliminares donde se está decidiendo qué frutas y hortalizas se testa- rán, cuáles son las características exactas de impermeabi- lidad que requieren para las distintas etapas y qué sustancias activas se incorporarán –todo ello con el apoyo de AITIIP, que es el encargado de desarrollar el contene- dor–. Asimismo, esta fase engloba una acción de desarro- llo de los sensores que monitorizaran todo el transporte y las condiciones del contenedor. La empresa tecnológica ir- landesa Imar se encarga del desarrollo de dichos sensores, que también está haciendo las definiciones para medir la temperatura en un rango, la concentración gaseosa o la medida relativa. Una vez definidas estas condiciones pre- liminares se empezará a trabajar en el desarrollo del con- tenedor, los sensores y de los requerimientos más específicos de frutas y hortalizas. De tal manera que para el año que viene ya estará disponible el contenedor para hacer algunas pruebas. Primero se harán unas pruebas de laboratorio y en el 2016 de transporte. “Aunque el conte- biera apoyado”, afirma Sara Ramón. Apoyando al medio ambiente y el desarrollo sostenible Tanto la Fundación PCTAD como la Fundación AITIIP están muy concienciados con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Prueba de ello es que el contenedor FreshBox cuenta con varias ventajas medioambientales como la re- ducción en un gran porcentaje de las pérdidas de alimentos durante el transporte, un tema que causa indirectamente una gran emisión de CO2 al tirar alimentos y que es una de las prioridades de la comisión europea en este momento; la ligereza del contenedor y su elaboración con unos ma- teriales plásticos muy novedosos y materiales biodegrada- bles, con lo cual se reduce peso en el transporte y se reduce el consumo de fuel; y, al ser más ligero energética- mente también es muy sostenible convirtiéndolo en un ter- cer factor que contribuye a la reducción de emisiones medioambientales. Con ventajas como éstas no es de extrañar que un proyec- to como el que presenta FreshBox cuente con el apoyo del programa Life+. Dicho programa es el único instrumen- to financiero de la Unión Europea dedicado en exclusiva al medio ambiente cuyo objetivo es contribuir al desarrollo sostenible y al logro de los objetivos y metas de la Estra- tegia Europa 2020 y de las estrategias y planes pertinentes de la Unión en materia de medio ambiente y clima. Con la fase preliminar ya iniciada, Sara Ramón está confia- da respecto a las previsiones realizadas al inicio del pro- yecto donde estimaron una duración de 3 años y un presupuesto de 1.957.435 € para el desarrollo del conte- nedor. “Esperamos que se ajuste en tiempo y forma. La verdad es que somos 6 socios muy complementarios que tuvimos nuestra reunión de lanzamiento. El proyecto va a ir muy fluido. A priori las expectativas son muy buenas”.I suministrará los productos frescos, y la irlandesa Imar, que nedor no está desarrollado del todo, sabemos que es una desarrollará el sistema de monitorización y control. Como idea viable, sino una convocatoria como Life+ no nos hu- poscosecha