40 FITOSANITARIOS Se trata en este caso del proyecto Topps– Prowadis (Protection Water from Diffuse Sources). De forma análoga al proceso realizado en la primera parte del proyecto, en el marco del Topps–Prowadis, los países participan- tes han elaborado una serie de herramien- tas que permiten al usuario conocer los efectos negativos de la deriva y la esco- rrentía, a la vez que proponen acciones en- caminadas a su reducción, con el consi- guiente beneficio técnico, económico y medioambiental. De entre el material ela- borado cabe destacar la Guía de Buenas Prácticas Fitosanitarias, una recopilación de medidas más o menos conocidas que mejoran sustancialmente la calidad de las aplicaciones. Este trabajo se centra en la descripción y ejemplos prácticos de algu- nas de las buenas prácticas y propuestas para la reducción de la deriva, fundamen- talmente centradas en las aplicaciones de fitosanitarios en cultivos como los frutales y la viña (Gil et al, 2013). Definición de Buenas Prácticas Fitosanitarias y demostración práctica La identificación, definición, explicación y puesta en práctica de todas esas medidas para la reducción de la deriva son los ele- mentos que conforman la Guía de Buenas Prácticas Fito- sanitarias (Best Management Practices – BMP) que se han desarrollado en el marco del proyecto Topps-Prowa- dis. La guía consta de una serie de recomendaciones cla- sificadas en tres grandes grupos: recomendaciones generales (29), recomendaciones específicas para pulve- rización en cultivos bajos (3) y recomendaciones especí- ficas para tratamientos en frutales y viña (10). Se incluyen además 15 medidas adicionales que contemplan solucio- nes o propuestas avanzadas para la reducción de la deriva teniendo en cuenta los últimos avances de la tecnología de aplicación de fitosanitarios. La Figura 1 muestra el documento genérico elaborado y distribuido en toda la UE que recoge las medidas pro- puestas para la reducción de la deriva. Las propuestas, clasificadas en siete grandes grupos correspondientes a Figura 2. Deposición de producto fuera de la zona objetivo (deriva) y su relación con el caudal de aire del ventilador. Atomizador convencional con 35.000 m3/h de aire (arriba) y modelo Iris-2 de Ilemo Hardi (abajo), adaptado para tratamientos a hileras múltiples, trabajando únicamente con 6.500 m3/h de caudal de aire. En ambos casos la deposición en la vegetación fue similar. factores medioambientales, factores climáticos, genera- ción de la pulverización, ajustes y calibración del equipo, tipología del equipo de aplicación y parámetros durante la aplicación, se han clasificado en tres grandes categorí- as: buenas prácticas que se deben implementar, acciones altamente recomendables y consejos a implementar de- acuerdo con las condiciones y la legislación local. Entre las recomendaciones que se proponen en la guía de bue- nas prácticas para la reducción de la deriva, los aspectos relacionados con la gestión del aire del ventilador, y su adecuación a las características de la vegetación, y la uti- lización de boquillas anti deriva, son dos de los elementos claves que se desarrollan durante el proceso de demos- tración (Gil et al., 2013). Ajuste del aire: factor clave para reducir la deriva La guía de buenas prácticas recomienda “utilizar pulveri- tecnología